(Bloomberg) — Las pérdidas se han profundizado en la red de fábricas del fabricante de chips, y es posible que el negocio no alcance el punto de equilibrio durante varios años, dijo Intel, revelando nuevos detalles sobre sus operaciones de fabricación.
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Las ventas de Intel Foundry, una nueva división de la empresa responsable de la fabricación, alcanzaron los 18.900 millones de dólares en 2023, frente a los 27.500 millones de dólares del año anterior, dijo la compañía el martes por la noche. Las pérdidas operativas en la nueva unidad aumentaron a 7 mil millones de dólares desde 5,2 mil millones de dólares.
Intel cayó más del 4% en las operaciones extendidas después de revelar las cifras. Las acciones cayeron un 1,3% a 43,94 dólares en las operaciones habituales del martes, lo que eleva su caída en lo que va del año al 13%.
Intel está proporcionando una imagen más detallada de sus finanzas como parte de un ambicioso plan de recuperación presentado por el director ejecutivo Pat Gelsinger. Publica los resultados de la red de fábricas como un paso para que funcione de manera más independiente. La compañía busca fabricar chips para otras compañías y darle cierta separación del resto de Intel es vital para esa estrategia.
El nuevo cronograma y los objetivos financieros de la compañía muestran los desafíos que enfrenta este esfuerzo, que incluye invertir miles de millones de dólares en nuevas fábricas.
«Creemos que es necesaria esta transparencia y rendición de cuentas», dijo durante una presentación. «La transformación necesaria está en marcha».
La compañía espera que 2024 sea el pico de sus pérdidas y que Intel Foundry sea operativamente rentable “a medio camino entre ahora y finales de 2030”. El fabricante de chips también nombró a Lorenzo Flores como director financiero de la división.
La decisión de Intel de subcontratar la producción de chips, conocida como fabricación por fundición, es uno de los mayores cambios que la compañía ha visto en su historia. Los esfuerzos de regreso de Gelsinger también incluyen restaurar la ventaja tecnológica previamente inaccesible de Intel, algo que el líder en chips perdió en los años previos a tomar las riendas en 2021.
Las dificultades de Intel la han obligado a subcontratar la fabricación de algunos componentes críticos, reveló Gelsinger en la presentación. Dijo que ahora compra alrededor del 30% de los chips de silicio que produce. Pero al mejorar la tecnología de Intel (utilizando una técnica llamada litografía ultravioleta extrema), la compañía pretende recuperar una mayor parte de esa producción internamente.
El director general reiteró su afirmación de que Intel recuperará su superioridad tecnológica el próximo año. Con el tiempo, esto mejorará las capacidades de los productos Intel y hará que su fabricación sea más barata. Eso también permitiría a la empresa recibir pedidos de sus competidores, lo que ahorraría hasta 15.000 millones de dólares en ventas para finales de 2030, dijo Gelsinger.
Intel dijo que hay cinco empresas de este tipo comprometidas a utilizar su última tecnología de producción, denominada 18A. La compañía dijo que se utilizará más ampliamente a partir del próximo año y que ganará impulso después.
Taiwan Semiconductor Manufacturing Company domina actualmente el mercado de fundición y ha superado a Intel en ingresos totales. Esa empresa tuvo ventas de 69.400 millones de dólares para 2023 y unos ingresos netos de 26.900 millones de dólares. Su margen bruto (el porcentaje de ventas restante después de deducir el costo de producción) fue del 54%. Se espera que sus ventas aumenten un 20% en 2024 hasta alcanzar los 83.400 millones de dólares.
El competidor más cercano de Intel en su negocio tradicional es Advanced Micro Devices Inc., que tuvo ingresos de 22.700 millones de dólares y unos ingresos netos de 854 millones de dólares el año pasado. El margen de beneficio bruto fue del 50%. Este año, la empresa va camino de lograr un aumento del 14% en las ventas, según los analistas.
Mientras tanto, Nvidia se ha convertido rápidamente en la estrella de la industria. Aunque todavía no tiene los ingresos de TSMC, sus ventas se duplicaron con creces el año pasado y se espera otra ganancia estratosférica este año. La empresa tiene un liderazgo significativo en el mercado de aceleradores de inteligencia artificial, lo que ayuda a las empresas a desarrollar modelos de inteligencia artificial.
Intel se ha embarcado en una expansión récord de sus fábricas en Estados Unidos y Europa, aprovechando incentivos gubernamentales como la Ley de Chips y Ciencia. Pero incluso con este apoyo, es un proyecto costoso que ha puesto nerviosos a los inversores.
La compañía telegrafió a principios de este año que sus finanzas de fabricación estaban «bajo una presión significativa» mientras el fabricante de chips intenta restaurar sus capacidades tecnológicas y construir su infraestructura.
El director financiero Dave Zinsner, quien se unió a Gelsinger para responder las preguntas de los analistas el martes, reconoció que había mucho margen de mejora. Pero separar el grupo de fabricación (y tratar a la división de productos de la empresa como un cliente) ya ha traído beneficios, afirmó. Dijo que ha habido una disminución significativa en los costosos pedidos de trabajos urgentes y chips de prueba.
La empresa también recibió algunas victorias de los clientes. En febrero, Intel anunció que los esfuerzos internos de diseño de chips de Microsoft se convertirían en clientes de fundición. Gelsinger dijo que se ha adelantado a lo previsto para conseguir que otros clientes se registren, pero no puede dar sus nombres porque no quieren hacerlo público.
(Actualizaciones con comentario ejecutivo en el sexto párrafo).
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