Revista Infancia

Las personas generadoras de "mal rollo"

Por Sleticias
Imagen En ocasiones  las personas que nos rodean tienen la extraña capacidad de nublar nuestro día. Estábamos alegres y sin apenas percatarnos un nubarrón se cierne sobre nuestras cabezas. ¿Qué pasó?, ¿por qué de repente nos sentimos mal?.
La respuesta nos la puede dar Bernardo Stamatea autor del libro: Gente tóxica.
“Muchas veces permitimos entrar en nuestro círculo más íntimo a los chismosos, a los envidiosos, a gente autoritaria, a los psicópatas, a los orgullosos, a los mediocres, en fin, a gente tóxica, a personas equivocadas que permanentemente evalúan lo que decimos y lo que hacemos, o lo que no decimos y no hacemos”.
El autor de este libro nos irá enseñando a reconocer las personalidades de estos generadores de "mal rollo" que “conscientemente necesitan hacernos sentir mal para encontrarse bien”:
  • El psicópata. Es una persona carente de empatía, su proceder va vinculado siempre a su propia satisfacción valiéndose de cualquier herramienta para alcanzarlo. No le importan los demás a no ser que necesite algo de ellos, entonces se podrá el disfraz de corderito zalamero hasta conseguir sus objetivos, tras lo cual sacará dientes y garras sin piedad y sin culpa.

Imagen Puede ser la vecina extremadamente sincera que oculta tus virtudes y maximiza tus defectos.
Puede tratarse del amigo gritón e intimidador que se considera más experto y lo que tú hagas o digas carece de importancia.
Puede ser el compañero que busca trepar a toda costa y se vale de tus confidencias para dejarte en mal lugar...

  • El envidioso. Es el eterno frustrado que se compara compulsivamente con los demás y siempre resulta malparado. La constatación de sus fracasos  no le movilizará en pos del éxito, sino que le hará revolcarse permanentemente en su miseria.
Puede ser esa amiga eternamente enemistada con todas tus parejas.
Puede tratarse del estudiante meticuloso pero carente de creatividad que infravalora tu trabajo por considerarlo alocado y carente de toda técnica.
Es la madre que te compara continuamente con los hijos de sus amigas...
  • El quejoso.  Es el desconsolado, el negativo, el incapaz de ver nada positivo.  Su continuo lamento es altamente contagioso creando ambientes cargados de negatividad. No posee ninguna motivación por cambiar las cosas en la firme creencia de que no serviría de nada. Pero lo que en realidad teme es fracasar y por eso nunca intenta nada viviendo en su cómodo victimismo.Cualquier intento por tu parte para sacarle de su negra zona de confort se verá frustrado y tu día antes soleado se volverá cada vez más oscuro, en algunos sitios se les llama  también vampiros emocionales ya que se alimentan de tu positivismo.
Es el trabajador al que nunca valoran, el que cobra poco, el que se limita a cumplir con básicos objetivos rutinariamente.
Es el colega que no se arregla porque no le va a servir de nada, las chicas son siempre interesadas y superficiales.
Es la amiga que siempre da con los tíos más "capullos" porque en su búsqueda utiliza el mismo patrón una y otra vez, como siempre le sucede lo mismo llega a la irrefutable conclusión: los hombres son todos unos egoístas incapaces de amar.
  • El narcisista. Son aquellos a los que todos han de admirar porque lo suyo es siempre lo mejor o más adecuado. Se ven a sí mismos como el ejemplo a seguir al que los demás han de aplaudir y admirar pero realmente esconden una profunda inseguridad. La única manera que conocen para alejarse de ese sentimiento de inferioridad es rodearse de palmeros que les hagan sentir importantes. No saben aceptar una crítica porque les hiere profundamente y les recuerda lo que en realidad son y no quieren reconocer públicamente.
Imagen Es el jefecillo que habla a los miembros de su equipo con superioridad, desde lo alto de un podio que el mismo se ha creado.
Es el colega que te cuenta todos sus problemas pero al que no encuentras cuando le necesitas.
Es el novio guapo que luce bíceps y no para de hablar de lo que le ha costado estar tan bueno pero que es incapaz de reconocer lo dulce y bonita que eres.


  • El triángulador. Son los cobardes que utilizan a terceras personas para resolver sus problemas.
Es la novia que te deja por medio de su amiga.
Es la madre que va hablando mal del profesor con el resto de madres pero que nunca expresó sus quejas al criticado.
Es el trabajador que va envenenando a los demás para que sean ellos los que se enfrenten al jefe…
  • Chismoso. Es la persona que vierte bulos, difunde rumores… en un intento de lograr la atención de los demás, de resultar interesante a través de la vida ajena.
Imagen Es la compañera que consigue que la escuchen al contar tus secretos.
Básicamente es la vieja del visillo de José Mota.
Seguro que habrás reconocido en alguno de estos prototipos a algunas de las personas que te rodean . Una vez identificadas puedes proceder de las siguientes formas:
  • Alejarte, evitar el contacto dentro de lo posible. Rodearnos de personas positivas nos hará ver la vida con más optimismo. Esto no es contrario a dar el apoyo que necesiten las personas que nos rodean, no se trata de volvernos egoístas e insensibles. Recuerda que la persona tóxica no es la persona que confía en ti para que le ayudes a resolver un problema de su vida, sino aquella que se afana por hacerte sentir mal.
  • Si no es posible porque son de tu entorno laboral o familiar deberás establecer límites.  Actuar con asertividad y cuando comiencen a arrastrarte al “lado oscuro” corta rápidamente diciendo “no sigas por ahí” o “no me mola nada tu negatividad”.
  • Intenta aportar tú la parte positiva, si a tu alrededor son todo quejas se tu esa persona divergente que encuentra el oasis en el desierto. Esta actitud desconcertará a muchas de las personas tóxicas y creará un espacio entre vosotros que te permitirá respirar con fluidez.
Por último decirte que TODOS somos potencialmente tóxicos y poseemos muchas de estas características, se valiente, enfréntate a ellas y que sea hoy el primer día de una vida más positiva.

Volver a la Portada de Logo Paperblog