Revista Salud y Bienestar
Las personas que hablan y se expresan de una manera similar son más compatibles, según un estudio basado en el análisis del lenguaje y que elimina sustantivos y verbos para centrarse en las que los expertos han denominado como palabras función, como preposiciones, artículos o expresiones.
El trabajo se ha publicado en la revista Psychological Science. Según uno de sus autores , James Pennebaker, el cómo se utilizan palabras como 'nada', 'uno', 'que', 'se', 'él', e 'y', por escrito, constituye la forma de hablar. "Las palabras funcionales son muy sociales y requieren habilidades de uso sociales", ha destacado.
Para llegar a las conclusiones del trabajo, los expertos realizaron dos experimentos en los que un programa de ordenador comparaba los diferentes estilos de un idioma. En el primer análisis, se ha podido determinar que en grupos de universitarios hay conversaciones muy similares con preguntas comunes como "¿de dónde eres?", "¿qué te parece la universidad?", "¿qué especialidad quieres escoger?".
Sin embargo, los investigadores han encontrado "marcadas diferencias en la sincronía del lenguaje" y sólo aquellos que tenían en común la mayoría de las palabras función se mostraban más propensos a querer una relación en el futuro.
En el segundo estudio se reveló el mismo patrón entre las personas que participan en chats especializados en buscar parejas. En este caso, han señalado que las parejas cuyos estilos de escritura eran parecidos seguían quedando tres meses más tarde.
En este sentido, Pennebaker ha apuntado que "lo que la gente habla entre sí es importante, pero la forma en que se lo están diciendo puede ser aún más reveladora porque uno no es consciente de que sincroniza su discurso". "Sabemos que las personas tienden a sentirse atraídos con otras personas que se asemejan en términos de personalidad, valores y la apariencia física. Sin embargo, la forma en que la gente habla también es importante", ha concluido.
**EP
El trabajo se ha publicado en la revista Psychological Science. Según uno de sus autores , James Pennebaker, el cómo se utilizan palabras como 'nada', 'uno', 'que', 'se', 'él', e 'y', por escrito, constituye la forma de hablar. "Las palabras funcionales son muy sociales y requieren habilidades de uso sociales", ha destacado.
Para llegar a las conclusiones del trabajo, los expertos realizaron dos experimentos en los que un programa de ordenador comparaba los diferentes estilos de un idioma. En el primer análisis, se ha podido determinar que en grupos de universitarios hay conversaciones muy similares con preguntas comunes como "¿de dónde eres?", "¿qué te parece la universidad?", "¿qué especialidad quieres escoger?".
Sin embargo, los investigadores han encontrado "marcadas diferencias en la sincronía del lenguaje" y sólo aquellos que tenían en común la mayoría de las palabras función se mostraban más propensos a querer una relación en el futuro.
En el segundo estudio se reveló el mismo patrón entre las personas que participan en chats especializados en buscar parejas. En este caso, han señalado que las parejas cuyos estilos de escritura eran parecidos seguían quedando tres meses más tarde.
En este sentido, Pennebaker ha apuntado que "lo que la gente habla entre sí es importante, pero la forma en que se lo están diciendo puede ser aún más reveladora porque uno no es consciente de que sincroniza su discurso". "Sabemos que las personas tienden a sentirse atraídos con otras personas que se asemejan en términos de personalidad, valores y la apariencia física. Sin embargo, la forma en que la gente habla también es importante", ha concluido.
**EP
Sus últimos artículos
-
Hm hospitales recibe a tres nuevos médicos residentes que comienzan su formación postgrado en los centros del grupo
-
Finaliza el reclutamiento de pacientes para el ensayo fase III de tivantinib para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico
-
Expertos debaten sobre las nuevas Guías ESC de Insuficiencia Cardiaca (IC) y el manejo del paciente con IC
-
Las Unidades de Manejo Integral de Pacientes con Insuficiencia Cardiaca reducen las visitas a Urgencias entre un 30-60% y los ingresos en un 40%