las piramides de Le Corbusier

A lo largo de su carrera, Le Corbusier no ocultó su fascinación por las pirámides como objeto arquitectónico, ligadas al concepto de lo sagrado, de lo funerario, de lo mágico...
En sus cuadernos de viaje , podemos ver apuntes realizados en Egipto , y se sentía fascinado por el simbolismo que se atribuye a su concepción arquitectónica, a las relaciones matemáticas y geométricas de su diseño, su emplazamiento y las referencias respecto de un orden universal superior.
Como es sabido, en la biblioteca personal de Le Corbusier, se hallaba el libro de Theo Koelliger, Symbolisme et Nombre d'or: Le rectangle de la Génèse et la Pyramide de Khéops.

Así mismo insistirá en demostrarnos su fascinación por la pirámide, cuando nos presenta y adopta los volúmenes filebianos como objetos en si mismos bellos y puros, y promulga la geometría como proceso ideal, en donde se concentran todas las intenciones plásticas.junto a estos dibujos, dibuja una imagen representativa de Roma. (L'esprit Nouveau nº 1 1920)
Más tarde cuando tiene que acometer las obras de Ronchap, se encuentra en la colina, restos de la antigua iglesia, destruida en la segunda guerra mundial. Le Corbusier las  reunió en el extremo este, formando una pequeña pirámide, a modo de monumento funerario en recuerdo de las víctimas de guerra.


Así mismo dispone otras dos pirámides "afiladas" en el estanque que recibe las aguas de cubierta, en la fachada oeste.

 Es en el proyecto de La Tourette, dónde levanta su pirámide más pura. Se trata del oratorio de los novicios, dónde apila tres cuerpos geométricos: la cruz, el cubo y la pirámide, que dominan el protagonismo del claustro.

Sin embargo , hay un proyecto no construído, cuyo motivo central es la pirámide. Se trata de la capilla funeraria Delgado-Chalbaud, en Venzuela. No está muy claro porqué no se incluyó en la obra completa, y tampoco se dispone de mucha información al respecto. En esta ocasión Le Corbusier propone una pirámide de base triangular irregular, que se sitúa dentro de un recinto delimitado por un muro.

(para ampliar la información recomendamos el articulo de Alejandro Lapunzina titulado La Pirámide y El Muro: notas preliminares sobre una obra inédita de Le Corbusier en Venezuela.)
 En el palacio de la Asmblea de Chandigarh, un lucernario piramidal, sobre la sala del concilio, dialoga de tú a tú, en el paisaje de cubierta, con el hiperboloide de la sala  de Asambleas, en un uso a priori no sagrado.