La mandrágora es una planta con propiedades curativas y anéstesicas. Antiguamente se creía que te podía volver loco. LaMandragora officinarum tuvo mucha influencia durante la edad media. Sus raices retorcidas se relacionaban con las extremidades humanas y por ello provocaban el horror, creían que poseía ciertas características humanas. En muchos textos de magia se habla de esta planta con verdadero culto. En Harry Potter y el cáliz de fuego, Harry come una planta que le permite respirar debajo del agua según su propia descripción la planta se parece a colas de rata fangosas, verdes y grisáceas. Quizá el efecto lo produzca alguna planta parecida a la Acetabularia mediterranea, que vive en aguas subtropicales.
La belladona también tiene un cameo en la serie mágica, durante una de las clases de poción del Profesor Snape, para ayudar a los jóvenes estudiantes a volar.
Hay muchas más plantas a lo largo de los libros, algunas inventadas y otras que durante siglos ha formado parte del imaginario colectivo que relaciona magia y plantas.
