Por Luis Conde
Acudí a las nuevas instalaciones
culturales del entorno Matadero de Legazpi de Madrid, porque
me interesaba mucho conocer la muy anunciada Casa del Lector, un proyecto apasionante de la Fundación Sánchez
Ruipérez.
¡Al fin los lectores vamos a
tener la otra casa, además del hogar doméstico, donde
poder leer y relacionarnos con los productos culturales!
Con esos ánimos llegué a la
rueda de prensa con el profesor-filósofo Jostein Gaarder, un
afamado escritor noruego especializado en libros para niños
y jóvenes, ¡con la filosofía como materia prima!
Bueno, pues con otros colegas
entré al novísimo auditorio que casi nos anonada con sus
dimensiones y minimalistas decoraciones, para escuchar las
palabras de presentación de su nuevo libro "Me pregunto…"
editado por Siruela.
Es un pequeño y hermoso librito
de unas setenta páginas, de las que la mitad son
atractivas ilustraciones del turco-noruego Akin Düzakin, al
parecer muy premiado en el país. La estructura del volumen
es pues ambivalente: páginas pares con unas frases y las
impares y algunas dobles con ilustraciones en color.
Las textuales contienen una
treintena de cuestiones o materias en forma de preguntas sin
respuestas, que suscitan la reflexión o el ensimismamiento
filosófico dirigido a los muchachos a partir de los ocho
años. En las láminas que siguen su narración paralela, se
ven a uno o dos chicos de esa edad con un perro,
moviéndose por el bosque, las playas, el paisaje y algunas
casas.
Todo muy dulce y melancólico,
ensoñador. De cuento.
No pude remediar preguntarle al
final del coloquio, el objetivo del libro y porqué, entre
las preguntas sobre los universales filosóficos, no se
incluían asuntos socioeconómicos, que tanto nos preocupan
por la Europa del sur…
¿Si es que en Noruega están tan
bien instalados los chicos que allí nos les llega la
angustia de las familias en paro, los desahucios, la
corrupción y los muchos males que ahora nos acechan y
torturan a diario a muchos millones de niños?
Jostein acogió mi queja y aseguró
que en el próximo libro incluirá esos temas. Me pareció que, tanto mis colegas
como los editores, extrañaron mi intervención.
Pero qué quieren ustedes, España
y yo somos así.