Desde hace unos años McDonald’s lleva a cabo una campaña para la promoción de la lectura entre los niños, ha regalado cuentos, libros y ebooks en sus menús infantiles dejando a un lado los tradicionales juguetes. Estas acciones se han llevado a cabo en el marco de las nuevas estrategias de marketing adoptadas por la franquicia. Pues bien, quizá en países como el Reino Unido se haya visto con buenos ojos este tipo de promociones, pero otros países como Australia son reacios a estas acciones.
Los padres australianos piden que se ponga fin a las promociones de lectura de McDonald’s ya que los libros que se ofrecen gratuitamente con el Happy Meal, fomentan los hábitos alimenticios poco saludables. Para que los niños puedan hacerse con toda la colección de libros (16 ebooks y 10 libros de bolsillo), deberían consumir 23 menús en sólo ocho semanas, tiempo establecido para esta promoción.
Una asociación que defiende los intereses y la salud de la infancia ha pedido a la Oficina de Normas de Publicidad del país que ponga fin a esta promoción orientada a los menores de 7 años, es una acción que claramente viola las normas publicitarias y anima al consumo excesivo de la comida rápida. Los padres comentan que es una acción de marketing inteligente, ya que es mucho más difícil decir un no a los niños cuando muestran interés por un libro en lugar de a los juguetes.
Lamentablemente, aunque la cadena de comida rápida ofrece opciones para disfrutar de un menú más saludable, en el que se sustituyen los refrescos por agua y se introducen alimentos como las piezas de fruta en el menú, la mayoría de los niños descartan estas opciones y prefieren comerse sólo la hamburguesa y las patatas fritas. Por supuesto McDonald’s ha contestado explicando que es ridículo que los padres lleven 23 veces a sus hijos a comer a uno de los establecimientos de la franquicia en sólo ocho semanas, sin embargo, hay que tener en cuenta que cabe esa posibilidad y quizá la cadena debería haber extendido su promoción.
MdDonald’s argumenta que los padres llevan a sus hijos a un establecimiento de la cadena una o dos veces al mes, por lo que la denuncia no tiene sentido. Además explica que no hay necesidad de adquirir un Happy Meal para hacerse con la colección de libros, ya que estos se pueden adquirir independientemente del menú a un precio de 2 dólares. La compañía de comida rápida ha sido inteligente con este tipo de estrategias, se ha querido ganar el favor de padres e hijos y aunque ha introducido algunas opciones saludable en sus menús en cumplimiento con los criterios nutricionales establecidos por dietistas externos, sigue comercializando productos que no son recomendables en el marco de una dieta saludable.
En definitiva, lo mejor es no dejarse tentar por este tipo de regalos, nada mejor que acudir a una librería y regalar a los niños un libro, un cuento o un ebook sin el condicionante de tener que consumir un menú de comida rápida. Podéis conocer más detalles de la noticia a través de este artículo publicado en el periódico Herald Sun.
Foto | Steve Baker
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Las promociones de lectura de McDonalds fomentan los hábitos alimenticios poco saludables