Eythor Bender es un profesor de la prestigiosa Singularity University, que lleva tiempo dando que hablar en Silicon Valley, donde ya se han presentado anteriormente visionarios de la talla de Elon Musk. Además de su labor como docente es co-fundador de UNYQ, una compañía que trabaja en el desarrollo de prótesis biónicas para mejorar la calidad de vida de quienes han perdido extremidades. Las prótesis creadas por la empresa son completamente funcionales y también estéticas a comparación de lo que impera en este mercado relativamente reciente.
Bender se ha presentado en RETINA, foro iberoamericano donde se abordaron temas relacionados con la tecnología y la era digital en favor del desarrollo humano. Aquí Eythor ha hecho hincapié en que la biónica será generadora de seres humanos más fuertes y más veloces. Esto ya se viene probando con éxito en los ámbitos militares, pero es él uno de los mayores interesados en conseguir que la biónica beneficie a la población civil, en especial a todas esas personas que carecen de alguna extremidad o varias.
De hecho fue muy audaz al afirmar que para el año 2025 los discapacitados dejarían de existir gracias al avance tecnológico. Por ahora, las prótesis que gozan de protagonismo en el mercado presentan los siguientes obvios problemas: las biónicas son lentas, demasiado toscas como un robot torpe o muy finas hasta llegar a lo esquelético, sin mencionar que las rudimentarias son inertes y sirven más como una especie de "bastón" articulado y no como un complemento, que es como Eythor Bender prefiere llamarlas.
Las deficiencias mencionadas hacen que llevar una prótesis, aunque mejora hasta cierto punto la vida del amputado, sea algo bastante estigmatizado y ocasiona a menudo que la autoestima de la persona se mantenga igual de golpeada que sin ella. Por ese motivo el visionario apuesta por un futuro en donde el portador de una prótesis biónica pueda ejecutar su día a día con total normalidad, y que además, no sea visto con lástima por la sociedad, sino con una especie de asombro y/o admiración tal como ocurre con ciertos personajes futuristas de la ficción.
Una nueva generación de prótesis se está haciendo realidad gracias al auge de las impresiones 3D que ya han materializado 39 millones de estos ansiados complementos, y a pesar de que aún no son propiamente biónicos, lucen mucho más estéticos y cómodos a la vista en comparación a los tradicionales, lo que sin duda ayuda a la recuperación psicológica de la persona. Los pocos ejemplares biónicos de cara al futuro están aún en pruebas y en caso de venderse hoy serían cruelmente costosas, por eso Bender confía en que en una década se comercializarán de manera masiva.
Singularity University cerró su ponencia, motivando al público presente que en su mayoría se desempeña en el desarrollo de startups y otras áreas de la tecnología. El propósito es que ellos puedan cooperar en la tarea de llevar el internet a las cuatro mil millones de personas que aún no cuentan con él, misión con la que Facebook se comprometió tiempo atrás en el "Combinando nuestras ideas, ilusiones y la tecnología, podemos hacer grandes cambios, cambios reales en la vida de muchas personas. Sueño con terminar con la discapacidad para siempre", fueron algunas de las palabras con las que el profesor de la F8.
Bender sentenció "sin Internet no hay acceso ni evolución posible", en alusión a la importancia fundamental que tiene la red de comunicación global para la masificación de toda tecnología revolucionaria, ya sea la realidad virtual o las prótesis biónicas.