De hecho, un estudio con ranas ha descubierto que las hembras prefieren a los machos cuyas señales reflejan su capacidad multitarea. Ese es el caso de la arborea gris, un tipo de rana que elige a sus parejas por su canto. Sin embargo, no le basta cualquier sonido. Los machos interpretan su balada de amor que consiste en una sucesión de ritmos con una duración media de entre 20 y 40 «trinos» por minuto.
Baile y canción simultánea
Las hembras las escuchan, pero eligen a los que consiguen hacer llamadas de apareamiento más largas y frecuentes, como una especie de baile y canción simultánea. Esto implica desarrollar al mismo tiempo dos habilidades diferentes. Solo consiguen a la «chica» los que demuestran ser multitarea.Los resultados de esta investigación de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) se publican en la revista de investigación «Animal Behavior». El grupo de Jessica Ward estudió las grabaciones de más de un millar de las «baladas de amor» de las arbóreas gris. Descubrieron que los machos intentan forzar la duración de su llamada, aunque solo lo logran unos pocos.
La investigadora no se resiste a hacer un paralelismo con el comportamiento humano. «Es fácil imaginar que, como las mujeres, una rana prefiere una pareja multitarea, es decir aquélla que es capaz de cocinar, tener un buen sueldo y llevar a tiempo a los niños al partido...».
Envejecimiento auditivo
El estudio, sin embargo, es mucho más que un análisis del comportamiento humano o animal. Este tipo de ranas son capaces de distinguir los dardos sonoros de amor que lanza su especie frente al coro de sonidos que emiten otros animales, incluso otras ranas. Al envejecer, el oído humano pierde también la capacidad para distinguir las voces individuales en un entorno ruidoso con más personas hablando. A menudo, éste es el primer síntoma de perdida de audición. Los investigadores creen que entender cómo oyen las ranas ayudará también a mejorar los audífonos y otras ayudas auditivas.Fuente: abc CIENCIA-2