Dentro de las transformaciones informáticas que lleva adelante la obra social, ya está en funcionamiento la receta electrónica. Una herramienta que, igual que la credencial digital y la clave token, asegura agilidad y seguridad en el acceso a los medicamentos y prestaciones
Desde el inicio de la gestión de Homero Giles al frente de IOMA, para el mejoramiento de atención para un universo de afiliación de más de dos millones de personas, se han impulsado con muchísimo esfuerzo distintas medidas para modernizar el sistema de burocratización de los trámites que por décadas caracterizó al instituto, mediante el uso de herramientas digitales y cambios en los requisitos de documentación que faciliten el acceso a las prestaciones.
Con este fin IOMA puso en práctica la receta electrónica la cual facilita la prescripción de medicamentos en una iniciativa que se diseñó en el contexto de la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19, y así evitar la circulación en días de cuarentena, sin poner en riesgo la continuidad de los tratamientos.
Con las dificultades que presentaba un sistema conceptual viejo, que obligaba a entregar muchísima documentación en papel para iniciar cualquier trámite, se implementaron diversos mecanismos informáticos para sortear programas que no habían sido modificados por años y, por lo mismo, requerían de cambios profundos en los procesos burocráticos de administración y gestión de la obra social. Así se pudo poner en marcha un nuevo sistema para la compra y entrega de medicamentos oncológicos y se incorporaron otros al plan Meppes.
La receta electrónica es una herramienta que, además de facilitar y agilizar el circuito de dispensa de medicamentos ambulatorios con más transparencia, otorga seguridad al acto médico de la prescripción, permite generar la historia farmacológica unificada de cada paciente; consultar los medicamentos indicados por otras y otros profesionales a la misma persona e incorporar las indicaciones del tratamiento. También, claro está, su resguardo.
La persona afiliada puede conservar la receta electrónica en su celular, sin necesidad de llevarla impresa a la farmacia, aunque también es viable la opción de la impresión o el envío por correo electrónico. Se completa con los mismos datos de los recetarios actuales y se accede a ella desde la web, en Autogestión Afiliadas/os, y en Portal Afiliadxs. Clickeando el botón “Receta electrónica” se accede a todas las que fueron emitidas por cada profesional médico.
Por su parte, las/os prestadoras/es, ingresan a través de la web IOMA en Autogestión Prestadores, donde el sistema les permitirá buscar el vademécum en línea, codificar el diagnóstico y hacer transcripciones médicas. También podrán generar recetas de manera secuencial, acceder a una historia farmacológica, y validar online el estado de afiliación otorgando seguridad del reconocimiento de la prestación realizada.
La prescripción se genera desde la web, en Autogestión Prestadores, luego de registrarse y darse de alta con los datos necesarios. Si las/os profesionales están declaradas/os en convenios con entidades, el sistema las/os va a preacreditar a través de las asociaciones, instituciones, y está abierta a quienes trabajan de manera particular.
La doctora Nadia Daciuk remarcó que “pueden prescribir las/os profesionales inscriptas/os a través de la página de IOMA, por lo que es necesario ingresar y registrarse. IOMA va a constatar con qué Círculo o Federación trabajan y hará la validación. De igual manera, IOMA busca convenios con profesionales individuales”, con el objetivo de que convivan los sistemas hasta que toda la población afiliatoria pueda tener una correcta accesibilidad.
CAPACITACIÓN Y OTRAS HERRAMIENTAS DIGITALES
La obra social viene desarrollando jornadas virtuales de capacitación en conjunto con diferentes profesionales convocados a través de Federaciones, Agremiaciones y Círculos Médicos. Estos encuentros están destinados a efectores y prestadores de salud de todo el territorio bonaerense y el personal que tiene a cargo el desarrollo de las tareas administrativas, con el objetivo de compartir la información referente a estas nuevas herramientas tecnológicas.
El jefe de gabinete del instituto, Mariano Cardelli, destacó la importancia de las jornadas porque estas novedosas implementaciones tecnológicas marcarán un gran avance para la obra social luego de una fuerte crisis financiera producida por un gran déficit heredado y una gran obsolescencia tecnológica de años. “Es indispensable avanzar en herramientas que favorezcan la atención y desburocratización de los procedimientos, porque esto va a beneficiar a profesionales, prestadores, instituciones y muy especialmente a nuestros afiliados y afiliadas”, sostuvo Cardelli.
Los cambios digitales incluyen, además de la receta electrónica, la credencial digital y la clave de validación de prestaciones token, que incidirán de manera positiva en las evaluaciones de auditoría, medición de resultados, calidad de atención y mejora en los actos prestacionales.
La credencial digital ya está disponible y accesible desde el sitio oficial de IOMA y puede ser utilizada junto a las ya existentes. Si bien es complementaria, se recomienda su pronta utilización porque a la brevedad será la obligatoria.
Eduardo Boveri, a cargo de la implementación técnica de los cambios aclaró que “el objetivo no es cambiar los procedimientos sino agilizarlos y desburocratizar. Si una persona no lleva su credencial a la consulta, cada profesional puede dar curso a la prestación porque puede acceder a sus datos de forma digital”.
La clave de validación de prestaciones token, en tanto, pretende agilizar los procesos de autorización de prestaciones, de modo que la población afiliatoria no deba concurrir con tanta frecuencia a las Delegaciones, dotando al proceso con mayores elementos de seguridad y sumando posibilidades de autogestión.
De esta forma, así como una persona puede ver su credencial, también podrá visualizar un código dinámico de seguridad de 6 caracteres, que va rotando y es válido para una única persona y un único momento. La herramienta permite que las y los prestadores puedan scannear los códigos, lo que aportará también ventajas al momento de la facturación.
Fuente: IOMA