Teniendo esto en mente, decidí limitarme a un solo campo (o tema) del que considero tener una formación un poco por encima de lo básico, como para que la mía, sea una recomendación que pueda ser útil o enriquecedora para alguien más. Aunque tal vez podría hacer recomendaciones de algunas otras áreas, pensé que esta es una oportunidad perfecta para comenzar una serie de colaboraciones, invitando a distintos especialistas en ciencia, filosofía, historia, periodismo, etc., para que nos compartan los cinco libros que recomiendan para introducirse y/o que son fundamentales en su respectivo campo.
Así que ya saben, por esta ocasión, la recomendación es mía, pero estén atentos a las siguientes con especialistas invitados.
Intentaré explicar de la manera más breve, sin que se vuelvan reseñas completas, las razones por las que considero estos libros como necesarios para comenzar a estudiar o entender el movimiento escéptico y el escepticismo científico, qué clase de temas se abordan y cuáles conceptos se necesitan para abordarlos. También intentaré ofrecer algunos títulos complementarios al final (que no son recomendaciones, sino obras muy relacionadas al contenido principal de la recomendación). El estilo de top 5 se inspira en el portal Five Books, y esta entrada en particular se inspira en (pero no imita a) la recomendación de James Randi para ser escéptico. Estas recomendaciones se limitarán solo a libros en español, lo que no significa que no existan otros títulos en inglés que se les pueda considerar básicos. Basta con hacer una reflexión rápida para demostrar que hay varios ejemplos de libros que no existen en español actualmente: Philosophy of Pseudoscience (2013) editado por Massimo Pigliucci y Maarten Boudry; The Skeptic's Dictionary (2004), por Robert Todd Carroll; Real or Fake (2009), por Joe Nickell; The Skeptic Encyclopedia of Pseudoscience (2002), editado por Michael Shermer; UFO's. A Scientific Debate (1972), por Carl Sagan y Thornton Page; y Scientific Paranormal Investigation (2010), por Benjamin Radford.
5. Imposturas intelectuales
Luego de su famosa broma contra la revista Social Text, de 1996, el profesor de física Alan Sokal, junto a su colega Jean Bricmont, se dio a la tarea de clarificar las razones que lo motivaron a exponer a los académicos posmodernos en Imposturas intelectuales (1997): el uso abusivo de la matemática y la ciencia, el discurso oscurantista que hace pasar por profunda reflexión, el relativismo cultural imperante desde el que se puede afirmar cualquier sinsentido (desde que la raíz cuadrada de -1 es igual al falo, pasando por la física de fluidos es femenina y por eso no se estudia más que la física de sólidos, y llegando a E=mc2 es una fórmula sexuada), y un preocupante desprecio por el realismo y la verdad. Sokal explica en detalle lo que realmente expuso su broma, así como sus límites expositivos, a la vez que da un repaso por algunas de las afirmaciones absurdas de los autores de los "estudios culturales" y del posmodernismo que infecta a las humanidades. Sokal, contrario a lo que los posmodernosn han querido mostrar, no es un típico científico antifilosofía o enemigo de las humanidades. Es un físico con una amplia cultura humanística que mira con preocupación la crisis de las humanidades por el cáncer del oscurantismo y el relativismo cultural, advirtiéndonos que tales errores defendidos desde la izquierda pueden servir solo para que la derecha conservadora se fortalezca (advertencia que, como vemos en nuestros días, se convirtió en predicción).
Lecturas complementarias: Más allá de imposturas intelectuales, por Alan Sokal; Crisis y reconstrucción de la filosofía, por Mario Bunge; El posmodernismo ¡vaya timo!, por Gabriel Andrade.
4. Por qué creemos en cosas raras
Considerada una de las obras fundamentales del movimiento escéptico, Por qué creemos en cosas raras (1997) del psicólogo y fundador de la revista Skeptic, Michael Shermer, hace un análisis detallado del mundo del misterio, el negacionismo de la ciencia y la historia, y de las pseudociencias en general. La tesis principal de Shermer es simple, pero domoledora a su vez de un mito persistente entre los grupos escépticos: las personas que defienden pseudociencias y creencias paranormales no son para nada tontas; al contrario, son personas racionales e inteligentes, pues solo este tipo de personas son capaces de defender tonterías. El libro de Shermer aborda la ciencia detrás de la creencia en ovnis, las abducciones, los encuentros cercanos a la muerte, las profecías de Edgar Cayce, y la búsqueda de la inmotalidad; hace un extenso análisis del creacionismo y la negación del Holocausto como ejemplos típicos de negacionismo pseudocientífico y pseudohistórico, respectivamente; no menos importante son sus tesis sobre la naturaleza del escepticismo, el método científico y la importancia de saber diferenciar entre ciencia y pseudociencia.
Lecturas complementarias: Destejiendo el arcoiris, por Richard Dawkins; Mala ciencia, por Ben Goldacre; Por qué creemos en mierdas, por Ramón Nogueras; El arte de vender mierda, por Fernando Cervera.
3. Mercaderes de la duda
Si el libro de Shermer nos sirve para introducirnos al negacionismo creacionista y del Holocausto, Mercaderes de la duda (2011), de los historiadores de la ciencia Naomi Oreskes y Erik Conway, es sin duda el tratado sobre la naturaleza del negacionismo climático, y cómo es que se relaciona con los indignantes intereses económicos de las grandes industrias de los combustibles fósiles, junto al pagado impulso ideológico de la apología del libre mercado. Oreskes y Conway rastrean las estrategias (y protagonistas) del negacionismo climático actual en batallas del pasado que se libraron en tribunales, donde "sembrar la duda" fue la mejor defensa de industrias nocivas, como las del tabaco, las armas nucleares, de los clorofluorocarbonos (CFC) y los combustibles fósiles; a su vez, se expone cómo es que esta estrategia fue sembrada siempre por el mismo grupo de científicos pagados por estas grandes industrias y por gobiernos conservadores, que además mostraban un evidente sesgo de luchar contra todo aquello que identificaran como contrario al libre mercado y la soberanía nacional. Lo más triste de esta historia, es que el negacionismo ha salido ganando muchas batallas, evitando que los sectores nocivos de la industria sean regulados adecuadamente, entorpeciendo la investigación científica durante décadas, y ocultando información sobre los peligros ambientales y a la salud de ciertas sustancias y residuos de la actividad de las mismas, ayudando a que cada vez estemos más al borde de un desastre climático.
Lecturas complementarias: La actitud científica, por Lee McIntyre.
2. Pseudociencia e ideología
Como lo he comentado en otras entradas, considero a Mario Bunge el filósofo más importante de la segunda mitad del siglo XX y de las primeras dos décadas del XXI. Bunge fue un científico con una envidiable formación filosófica que usó para examinar los principales problemas intelectuales y sociales de su época. Y hay pocos problemas más importantes e interesantes que el del fraude intelectual, más en específico, del fraude pseudocientífico e ideológico. Pseudociencia e ideología (2013) es un clásico de Bunge en el que podemos encontrar de forma resumida su visión de los principales campos del saber: la ciencia, la tecnología y las "ciencias de la ciencia y la tecnología", así como las pseudociencias, las pseudotecnologías, las ideologías totales, políticas y las religiosas. Aunque no lo aparente por su extensión (poco menos de 300 páginas), este libro no solo es una obra de divulgación, sino un tratado epistemológico, un manual de estudio que le servirá a cualquiera interesado en saber cuál es la naturaleza de la pseudociencia, en qué se diferencia de la ciencia, cuáles son los límites de la última, cuáles los peligros sociales de la primera, y en qué forma se relacionan e influyen a la sociedad y la cultura. El apartado sobre las ideologías no es menos interesante, ofreciendo análisis claros de las ideologías políticas con dos de los ejemplos más citados: el nacionalismo y el marxismo. Bunge además propone una "ideología científica" o ideología basada en la ciencia, una tesis que ha dado para interesantes debates sobre si la concepción de tal quimera es posible y viable.
Lecturas complementarias: Las pseudociencias ¡vaya timo!, por Mario Bunge; Realismo y el objetivo de la ciencia, por Karl Popper; La metodología de los programas de investigación científica, por Imre Lakatos.
1. El mundo y sus demonios
Tal vez este top tenía un final demasiado predecible, pero no por eso menos importante de resaltar. El mundo y sus demonios (1997), por Carl Sagan, es considerado por muchos como la obra cumbre del movimiento escéptico, elaborado por una de las mentes más brillantes de la ciencia moderna. El mundo y sus demonios no solo es una denuncia de las pseudociencias, el fundamentalismo religioso y el pensamiento new age, sino un testimonio apasionado y humano de la importancia del saber ciencia en tiempos que ésta domina o permea a toda la sociedad, mismos tiempos en que casi nadie sabe de ciencia. Compuestos por ensayos tan célebres como "Un dragón en el garaje" o "El sutil arte de detectar camelos", Sagan explica por qué es importante mantener la rigurosidad del escepticismo y la capacidad de asombro a niveles equivalentes, evitando así que descartemos buenas ideas que son muy nuevas o que aceptemos otras solo porque nos agradan mucho. Las lecciones sobre la cultura científica (que al final no es otra cosa más que el ideal de la cultura ciudadana que se debería tener en el mundo) se elaboran a partir de ejemplos de historia de la ciencia, así como tendencias del mercado del misterio de los 90s, tales como fueron las abducciones, las denuncias paranoicas de abusos satánicos, el debate sobre el rostro en Marte, o la falibilidad de los científicos.
Lecturas complementarias: La conexión cósmica, por Carl Sagan; El cerebro de Broca, por Carl Sagan; Cosmos, por Carl Sagan; La ciencia, lo bueno, lo malo y lo falso, por Martin Gardner; Fraudes paranormales, por James Randi; La tentación trascendental, por Paul Kurtz.