
Crítica. Música. -
“Las sombras del espejo”LEÓN BENAVENTESala Estilo, Oviedo.Viernes, 10 de marzo de 2017.
Contra todos y contra todo. Así se puede explicar el triunfo de uno de los proyectos más coherentes que ha alumbrado la escena independiente en España. Lejos de los onanismos popindie que han sido convertidos en palabra de ley para ser menospreciados o también en el pop-rock de antaño que hoy se trajea, también, de indie. León Benavente, envueltos en una niebla antifotógrafos, muestran una realidad que supera los clichés.


Abrieron con tres canciones de su segundo álbum, tres señores hits que en otro tiempo alejado de la compulsiva piratería hubieran hecho estragos (“Tipo D”, “California”, “La Ribera”) para que el éxtasis de un público diverso que abarrotó el local fuera máximo. Fue una manera de introducirnos en un universo personal guiado por un desatado Abraham Boba, maestro de ceremonias de un directo consistente para envidia de los inventores de hypes en una trasnochada versión británica de los tabloides ingleses. Antes de presentar “Estado provisional” el grandísimo Luiggi Tuddermis tuvo un recuerdo para Jandro “Espina” que no sé si la gente que aplaudía supo lo que significaba.
El tramo final sirvió para llevar la propuesta hasta sus últimas consecuencias. Energía y buen sentido. Inteligencia y poderío. Pocos son capaces de decirlo. Muy pocos capaces de valerlo y estar a esa altura.
MANOLO D. ABADFotos: M.D.A.Publicado en el diario "El Comercio" el domingo 12 de marzo de 2017