Las sospechas salpican las definiciones del Calcio y la Premier

De sospechas, de arreglos, de enemistades. Por estas horas, no hay tema del cual se hable más en Italia e Inglaterra, paises en los cuales las definiciones del Calcio y la Premier League se ven sacudidas por la polemica, la vergüenza y la deshonra.

La escasa resistencia presentada por Lazio ante Inter y el increíble error de Steven Gerrard, que propicio el tanto de Drogba en el duelo entre Liverpool y Chelsea, no han hecho mas que encender una mecha que acabo por explotar este lunes, en el que la presidenta de la Roma, Rosella Sensi, califico de “vergonzosa” la actuación de su eterno rival y Alex Ferguson, técnico del United, definió al desliz del capitán “Red” como un “gran regalo”.

Lo cierto es que las sospechas en torno a estos dos grandes encuentros, habían comenzado a germinar en la semana previa. En Italia, por caso, los “tifosi” laciales, con la sangre en el ojo tras aquel gesto de Francesco Totti (con los dos pulgares hacia abajo indicandole a Lazio el camino de la Serie B) consumada la victoria de la Roma en el Derbi de hace dos semanas, se valieron de Internet para pedirles (o en realidad, exigirles) a sus jugadores que se dejasen ganar ante el Inter.

Según se supo este lunes, la requisitoria, aunque en esta oportunidad con tintes de amenaza, también le llego a Claudio Lotito, presidente de Lazio, quien aseguro haber recibido una carta con amenazas de muerte y un proyectil de gran calibre días antes del encuentro. Las reacciones en contra de la actuación de Lazio, han llegado incluso al terreno político, con palabras que hablan de “vergüenza”, “espectáculo deprimente”, “campeonato falseado” o “spot contra el deporte y contra la lealtad deportiva”.

A todo esto puede asegurarse y sin temor a equívocos, que las sospechas están bien infundadas, dado el bochornoso espectáculo que tuvo cita en el Olímpico de Roma, en el que fanáticos locales animaron durante todo el partido al elenco de Mourinho y festejaron como propios los goles de Samuel y Motta.

Se pudieron observar, incluso pancartas con el lema “Scudetto, Game Over” refiriéndose a la Roma o “Mourinho vence por nosotros”, además de numerosas banderas de amistad entre ambos clubes, hermanados desde hace tiempo.

Ambos, de hecho, formaron parte de aquel partido del 5 de Mayo de 2002, fecha que será recordada en Italia durante años. En aquella tarde en el Olímpico se enfrentaban la Lazio y el Inter de Ronaldo, que luchaba por el “Scudetto, junto a la Juventus y la Roma.

Los dirigidos por Héctor Cuper eran líderes y dependían de ellos mismos para ser campeones. Sin embargo, acabaron por sucumbir ante la Lazio de Simeone, Crespo y compania que, yendo en contra de lo que quería su público, gano por 4-2. Por suerte para los hinchas locales, el titulo quedo en manos de la Juve y no de la Roma.

Esto, por desgracia para el fútbol, no pasó el domingo, en el que los jugadores locales le respondieron a sus espectadores dando claras muestras de desgano y poco compromiso con el encuentro. Quienes parecieron no enterarse fueron el arquero uruguayo Fernando Muslera, que evito una escandalosa goleada en el primer tiempo y Mauro Zarate, el único jugador de campo que pareció querer revertir la situación y al cual silbaban cada vez que avanzaba hacia el área rival.

“Estuvimos condicionados por el publico”, sostuvo Cristian Brocchi, mediocampista de un equipo celeste al que el empate del Atalanta, con quien mantiene su lucha por quedarse en primera, le permitió jugar “mas tranquilos”.

El hecho de que el conjunto de Edoardo Reja este pugnando por mantenerse en la primera división del fútbol italiano, hacen aun mas increíble la situación ¿hasta que punto llega la rivalidad? ¿Y si Lazio termina necesitando estos tres puntos que regalo ante Inter? ¿Si desciende? ¿Habrá valido la pena evitar la celebración de la Roma?

Todo puede ser posible. Lo único cierto es que desear el mal ajeno a costa del propio bien dice mucho de la mentalidad de los “tifosi” italiano: lo importante no es tanto ganar, sino que no gane el otro. Maicon, por citar un ejemplo, alucinaba y dijo al salir del estadio que en su país esto sería imposible. En Italia se conocen tanto que nadie se esperaba algo distinto.

En teoría y dada las bondades del fixture (Chievo, de local y Siena, descendido, de visitante), todo parece ya decidido a favor del Inter.  Aunque también por estas horas haya aparecido el presidente del Siena para asegurar que su equipo dejara la piel ante el “Neroazurro”, que frente a ellos sufrirán.

Hay que decir que el mandamás de este conjunto se llama Massimo Mezzaroma -literalmente, “Mediaroma” en italiano- y es fanatico de la Roma. También hay que añadir que le pagará dos millones a sus jugadores por ganar. Las primas a terceros están prohibidas, pero dice que es para asegurar el antepenúltimo puesto en caso de repescas de última hora, porque en el Calcio nunca se sabe, y es verdad.

En Inglaterra, aunque la polémica no sea tanta, también esta presente. Al igual que en Italia, la misma gira en torno a la rivalidad entre dos grandes clubes: Liverpool y Manchester United.

En la semana previa al duelo a disputarse en Anfield, muchos eran los que se preguntaban si el elenco de Rafa Benítez iba a beneficiar o no al United, su gran rival,  derrotando o igualando ante el Chelsea, con dos puntos de ventaja sobre los “Red Devils” antes de comenzar la jornada.

Finalmente, los de Carlo Ancelotti se llevaron la victoria  por 2-0, en un encuentro en el que fueron ampliamente superiores y en el cual se aprovecharon del “gran regalo” (así lo definió Alex Ferguson horas después) de Steven Gerrard, que propicio el primer tanto visitante, anotado por Didier Drogba.

“Antes de jugar por el United, prefiero morir”, declaro hace unos años Gerrard. Esta es una expresión que genero polémica en su momento y de la cual hoy se agarran los simpatizantes del United para acusar al capitán “Red”. Cierto o no, resulta imposible comprobar si el pase hacia atrás para Pepe Reina fue hecho adrede.

Sospechas aparte, lo que no se puede soslayar, es que tanto Inter como Chelsea lideran sus respectivas ligas (con grandes chances de ser campeones) por meritos propios. Lo ocurrido este fin de semana, que demás esta decir es absolutamente repudiable, no tiene porque salpicar dos campañas fantásticas.