
Uno de los mayores azotes que enfrenta nuestra sociedad es el relativo a las adicciones. Hay de todo tipo. Lo primero que viene a la mente es ‘a sustancias tóxicas’. Existen drogas estimulantes, depresoras, alucinógenas y estupefacientes.Las estimulantes como las anfetaminas son utilizadas con la finalidad de sentir euforia, hacer dieta o incrementar resultados deportivos en lo referente a energía y resistencia (no tienen que ver con los esteroides anabólicos). Los depresores son relativas a los barbitúricos, a los calmantes y a las benzodiacepinas. Generalmente, la adicción a estas son resultado de tratamientos ante la ansiedad y a la automedicacion. Las alucinógenas son fácilmente reconocidas por su desconexión con la realidad, ejemplos claves serían la marihuana y el LSD. Las anteriores pertenecen al llamado grupo de las psicoactivas. Hay otro grupo importante que son estupefacientes. El alcohol, la cocaína y los opiáceos están aquí agrupados. Sí, el alcohol es una droga como cualquier otra, ¿su diferencia? Ser aceptada socialmente, lo mismo que se busca hacer con la marihuana. ¿Hay menor consumo de alcohol hoy que ayer? Todo lo contrario. ¿Por qué pensar que legalizar la marihuana controlaría su consumo? ¿Usted cree que la posesión de la dosis personal de droga ha disminuido su consumo? Si tiene alguna duda visite nuestros colegios o indague entre profesores de este nivel de educación. La droga es un azote en todas sus manifestaciones y genera adicción. Que esta no sea ilegal, no lo hace correcto. Si duda en este tema, imagine a sus hijos consumiendo marihuana, cocaína o H frente a usted. FUENTE: Eluniverso
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