Las tibias cruzadas, de Patrick Carman

Bruño | 16 de noviembre de 2011
Skeleton Creek #3 | 495pp
Al principio parecía que las Tibias Cruzadas era una sociedad secreta limitada a Skeleton Creek, pero las nuevas pistas que Ryan ha encontrado indican que esta organización se extiende por todo el país, y que el fantasma de Joe Bush ha regresado. Por tanto, Ryan y Sarah vuelven a investigar, él desde su casa y ella sobre el terreno, en un viaje que la lleva a visitar algunos de los lugares más famosos de Estados Unidos por su actividad paranormal. Ryan sigue escribiendo en su diario y Sarah, grabando unos vídeos que, como siempre, le manda a su amigo a través de Internet. Así, juntos aunque a distancia, descubrirán un perturbador secreto que obligará a Ryan a hacer lo que más teme: salir de Skeleton Creek, implicarse directamente y enfrentarse a sus más profundos miedos.

Las tibias cruzadas de Patrick Carman, la tercera parte de El diario de Ryan, era un libro que me producía sentimientos encontrados: por una parte no sabía qué podría esperar de una trama supuestamente finiquitada en su segunda parte, pero por otra, tenía gran curiosidad por saber qué sorpresas me esperaban tras sus páginas. ¿Queréis saber qué me ha parecido finalmente?

Antes de proceder a dar mi opinión, daré un leve repaso a lo sucedido: Sarah y Ryan son un par de amigos arriesgados que en los dos tomos anteriores casi perdieron la vida persiguiendo a un fantasma, reportándoles no sólo reconocimiento, sino también, tanto dinero que la amistad que había entre ambos se tambaleó. El pueblo sufrió un cambio radical y todos los habitantes recibieron con regocijo su dinero correspondiente; el padre de Ryan pudo por fin trabajar en su tienda de pesca, y los de Sarah, tomaron la decisión de marcharse por fin de aquel pueblucho. Sin embargo, las cosas extrañas están empezando otra vez: ¿Seguirá Ryan solo contra ellas o aparecerá Sarah a rescatarlo?

Si bien tenía muchas ganas de leer este libro, a la vez que temía con todas mis fuerzas adentrarme en su lectura. Yo estaba muy contenta con el desenlace de “El fantasma de la draga” (libro que devoré y que me apasionó) por lo que creí que la trama que había puesto el motor en marcha en esta saga juvenil, no tenía más que ofrecernos. Aún así, en "Las tibias cruzadas” nos volvemos a encontrar con un ritmo sagaz y una buena dosis de entretención asegurada. Patrick Carman me ha dejado satisfecha una vez más con su estilo bruto y decidido, directo y jovial. El autor consigue que este tercer libro te recuerde de inmediato por qué te atraparon los antecesores, ya no sólo por la trama, sino también por la emoción de los vídeos y ese resquemor que te hace querer saber qué hay detrás de todo esto: saber, complementar información y contrastarla para ver cómo los amigos siempre están a punto de descubrir algo y cuando lo hacen simplemente es una pista para la siguiente pista; ese juego del gato y el ratón es la magia de esta saga. Es verdad, no hay amor, no hay fantasía épica, con dragones y reinos subterráneos. También es verdad que podemos afirmar que la edad recomendada para esta lectura ronda a los chavales de quince años. Pero eso no quita que esta historia nos atrape y nos devore desde el principio, convirtiéndose en una novela perfecta para cualquier edad, para cualquier lector. Si bien la trama nos inunda, una parte esencial de todo esto son los vídeos; ellos son los culpables de querer devorarnos las páginas hasta llegar a la siguiente contraseña para ver a Sarah y sus terroríficas aventuras, dándonos una de cal y otra de arena, descubriéndonos nuevos mundos y nuevas pistas. Al final, el autor supo enlazar el misterio de “El fantasma de la Draga” con el que se desarrolla en “Las Tibias Cruzadas”. Muchas preguntas rondan mi mente (¿Quiénes son? ¿Por qué existían? ¿Para qué? ¿Lograrán resolverlo?), pero lamentablemente, sólo lo sabremos en “The Raven”, el cuarto libro de la saga.

Sin embargo, “Las Tibias Cruzadas” no me ha dejado tan satisfecha como esperaba. A pesar de un ritmo veloz y entretenido, he sentido el peso en los hombros de algo que no existía en anteriores entregas: previsibilidad. Sinceramente, creo que Patrick Carman quería alargar esta historia y puede que en el proceso, el argumento haya perdido la genialidad que le caracterizaba. Es algo muy común hoy en día, sobre todo en LIJ, pero no consigo acostumbrarme. Quizás habría sido mejor sacar una aventura paralela con estos mismos personajes, con el mismo sistema interactivo y novedoso. “Las Tibias Cruzadas”, al parecer, no tiene mucho que decir y lo que diga, carece del matiz perfecto que poseían sus anteriores entregas. Por otro lado, el talón de Aquiles de esta saga de libros es también su punto original y novedoso: su interactividad. Para leer “Skeleton Creek” deberéis contar con un PC y, además, acceso a Internet, eso puede suponer un problema, según cómo se mire. Definitivamente, no es un libro de llevar de viaje. No obstante, los vídeos de esta tercera entrega no son tan importantes como los anteriores, puedes leerte el libro tranquilamente en el Metro y pasar de los vídeos hasta llegar a casa. Eso fue algo que noté con respecto a la calidad y al enganche de esta tercera parte: había disminuido. En ellos ya no aparecen el rostro de los chicos, te dicen que la voz de Sarah va a estar distorsionada pero al final se escucha exactamente igual (dobladores de España, leeros el libro) y la caracterización en algunas partes de la historia ha sido bastante pobre: sin ir más lejos, el apóstol que aparece, con esas ojeras y esa pose tan sobreactuada no me terminaron de convencer. Esto hizo que, a la larga, los vídeos de esta entrega fueran realmente débiles. No sentí esa necesidad imperiosa de ir corriendo para verlos. Es una lástima, porque la emoción de los anteriores libros era exactamente esa.

Si bien a mi parecer es el más flojo de la saga, “Las Tibias Cruzadas” todavía tiene mucho que contarnos: su ritmo rápido y su narrativa juvenil y ligera, hará las delicias de los más aventureros y junto a sus vídeos, lo convierte en uno de los mejores libros interactivos publicados en España. Si buscáis algo entretenido y diferente, no dudéis que lo encontraréis en “Skeleton Creek”. Ya veremos qué nos depara el destino en la próxima y última aventura.

Escritor americano, Patrick Carman es un autor de literatura fantásitca y de ciencia ficción conocido por sus libros dedicados a los jóvenes adultos. Ha publicado varias series, entre las que se encuentra Elyon, Atherton y la Saga de Skeleton Creek. [Fuente: Lecturalia]