Las trampas virtuales del Badajoz monumental

Plaza Alta y arco del Colodrazgo

Las trampas virtuales del Badajoz monumental

Pues, un campo de minas, así lo veo. Lo mismo es que estoy en plan tiquis miquis pero no puedo evitar un amargo regusto cuando veo el precioso video promocional de nuestra ciudad en FITUR. Lo miro con intención foránea y pienso que verdaderamente el objetivo que persigue no puede estar mejor clavado. De diez. De decir que para las próximas vacaciones, puente o días libres, directos para allá. Esa alcazaba abrazada por sus murallas, ese pequeño palmeral en medio de un oasis verde, esa Plaza Alta a dos pasos, ese arco del Colodrazgo, ese aire trasnochado de sus calles más vetustas…la catedral, por su aspecto, más fortaleza militar que casa de rezos, que por su originalidad de tan ganas de echarle un rato largo, los jardines de la Legión con….bueno, a duras penas recuperándose todavía de años de olvidos, de años de no acordarse de ellos, la verdad, pero aún haciendo honor al dicho de, quien tuvo retuvo. El caso es que el video promocional te embauca como esos gigolós de las pelis seducen con sus encantos a señoras ricas y aburridas de vidas repletas de herencias y pasta y de las cosas que da la pasta. Así, el pero que pongo es quizás por ese plan tiquis, ese plante en el que me digo que pudiendo hacer las cosas apañaditas por qué se emperran en hacerlas malamente, en plan de por qué somos tan mataos con lo nuestro con lo fácil que sería tirar por el buen camino.

Fuerte de San Cristóbal y su entorno

A ver si me explico, diseccionando: el video no miente. La alcazaba es bella, lo tiene todo, o casi todo. Posibilidades de futuro arqueológico, esperanzas de ir sumando hallazgos, poderío histórico, enclave de ensueño, vistas espectaculares del Badajoz encalado, de cúpulas de iglesias o, desde otro ángulo de las murallas, de llanos verdosos, terrosos, amarillentos, eso ya dependiendo de la estación del año; también adorna el paisaje un molino roto a lo lejos…y cómo no, el Fuerte de San Cristóbal y, si el forastero no tiene prisas y quiere quedarse a la puesta de sol, pues otro agradable añadido a todo lo anterior. Por eso el repunte suspicaz viene por lo que no se ve en ese bienintencionado video. Si, si ya sé que hay que vender, sé lo del marketing y todas sus vainas pero a ver si los que han encargado esa ensoñadora y atrayente presentación se van a pensar que los receptores ni sienten ni padecen, ni huelen ni ven ni miran debajo de las alfombras, y es que el problema está en que la mierda tiene la mala costumbre de flotar, en que no se destruye con la mente ni con las buenas intenciones. La mierda flota y ahí se queda, o bien hasta que se degrada de puro aburrimiento estático o bien hasta que alguien con escoba y orden de retirarla la quita de circulación hasta que llegue la próxima, y cuando digo mierda no me refiero solamente a las minas marrones que los peatones corremos peligro de explosionar a cada pocos pasos, también me refiero a botellas de restos de botellones que las cuchipandis dejan por ahí, a latas, bolsas y un largo etcétera que pueden ser vistas a poco que uno de un paseo, quiero decir, un paseito de pocos metros por las zonas monumentales. Vender, si, claro que sí, pero con decencia, sin trampas virtuales. Sin ensueños mentirosos. La alcazaba no está limpia, los diablos que cuando no tienen que hacer en lugar de matar moscas con el rabo pintarrajean murallas, se lo pensarían dos veces si hubiera cámaras o uno o varios vigilantes…o yo qué sé, no es mi objetivo dar ideas a los que en teoría, por los cargos que ocupan y los dineros que cobran, deberían sobrarles.

Frente a la torre de Espantaperros

Mi objetivo, el de éste post es solo ese, sugerirle a quien corresponda que la gente cuando nos movemos de nuestro lugar de asentamiento para pasar unos días fuera solemos mirarlo todo, no con lupa, ni mucho menos, pero sí gustamos de echar un vistazo detrás de las cortinas y a veces hasta con ojo crítico y comparativo, qué le vamos hacer, somos así de cabrones, observamos los pormenores y luego hablamos y lo comentamos hasta en las redes sociales, y recomendamos para bien o para mal, y decimos eso de, fulanito ve a tal sitio que es precioso y está maravillosamente bien cuidado, o, menganito, el sitio es bonito pero había mierda por un tubo…esas cosas qué la gente cotorreamos cuando nos juntamos con los amigos, con la familia…esas cosas del boca a boca.

Al final es lo de siempre, de poco sirve que te vendan un tentador Ferrari si solo puedes conducirlo por un espacio tan rebosante de trampas que la única salida es bajarte de él y esperar a mejor momento, total para trotar con Ferrari, troto a pie que gasto menos y es mejor para la salud.

Jardines de la Legión

Y, ya que me pongo…tengo más dudas, más preguntas, más acertijos, más tiquis, más monumentos que llaman más la atención por lo que le falta, que es limpieza en su entorno, que por su por su propia belleza, qué sería lo deseado. Hay tantas cosas que no se entienden, por ejemplo, por qué en Badajoz las iglesias tienen cerrados sus campanarios como si en ellos asilasen el Santo Grial…por qué en numerosas ciudades se pueden visitar y hasta te cobran dos o tres o cinco euros por ello y todos tan contentos… ¡a saber!, de momento lo dejo aquí y me voy a dar un paseo por… ¡la galería de fusileros, aprovechando que ahora no llueve y se podrá entrar sin traje de buzo! Ay ay ay Badajoz tramposillo, con lo fácil que sería ir de legal.