Revista Cultura y Ocio
Las travesuras de CupidoPreparo mis alas, dispuesto a volarMi carcaj pleno de flechas afinadasSi os halláis en el punto de mira de mi arcoDe nada te sirve huir ni lugar dónde te puedas esconder
La muchacha mira de frente al muchachoQue aparta la mirada ruborizadoYo que no pierdo detalles...Tenso mi arco y disparo de forma certera
Esa noche las miradas no se apartanLos besos vuelan sobre besosLos labios recorren cuerpos sobre cuerposY el gentío suspira de alegría ante los enamoradosNada es más fuerte que mis dardos de amor
El joven pasea y suspira por otro jovenEn el horizonte se hallaba detenidoInspiración, un nuevo momento de disparar mis flechasQue atraviesa, sereno, los corazones de los dos jóvenes
Hombre con hombre en esa nocheSus torsos desnudos, sus manos entrelazadasY el gentío desprecia con burla y consienteNo importa para ellos, Porque mis saetas embriagan las dolencias con amor
Ella andaba abatida y ella desde su ventana no la perdía de vistaMis alas me avisan, la cuerda finamente tensadaY la dirección se torna en mágicos movimientos
Mujer con mujer en esa nocheElla acaricia sus senos, ella dulcemente su espaldaY el gentío con crueldad criticaNo importa para ellas,Porque arrebatadas de Cupido andan colmadas de amor
Por ello, no intentes huir,No hay lugar que te puedas esconderSi en mi camino te encuentrasCon mis flechas dispuestasCon sus puntas afiladasPorque serán los lazos más fuertes que moverán tu corazón