Que vamos a contar que no hayas contado ya de la triste historia del Palacio de los Cavaleri, pero si vamos a dar un pequeño y breve repaso por sus tres caras, o mejor dicho, las tres fachadas del Palacio que han dominado la Plaza del Duque durante estos últimos siglos.
Todo empezó o mejor dicho acabó cuando el Palacio del siglo XVI fue degradado a almacenes del Lubre...
El Palacio fue desnudado por completo de su mobiliario y de parte de sus riquezas, aunque todavía se conservaban los artesonados, obras dignas del mejor palacio y que nunca se debieron de perder. Entonces llegaron los 60, esos en los que Sevilla fue sacudida por la piqueta urbanística. Entonces se tomo la decisión de echarlo abajo y conservar tan solo su portada...
La portada fue integrada en este mamotreto del Corte Ingles, mamotreto que intentó captar parte del proyecto que estaba en un principio destinado para el edificio principal, el que ocupo los solares del Palacio de Sanchez Dalp, Palacio de Palomares y Colegio de Alfonso X el Sabio.
No siendo bastante el destrozo, a principios de los 90 se vuelve a cambiar la fachada del mamotreto corteinglero...
Se vuelve a conservar la portada del antiguo Palacio, faltaría mas, y se añaden dos plantas mas al mamotreto, total todo un acierto como inversión para el propietario. Por lo que así se nos queda el cuerpo cuando vemos lo que somos capaces de hacer con nuestro patrimonio...
Tan solo nos quedamos con ese dardo en el corazón que nos dejaron en forma de portada para recordarnos cada vez que la veamos, que hubo una vez en que Sevilla fue la ciudad de los Palacios...
Elena Martínez Zambrano