Comienzo de la excavación
Utilizando modernas herramientas informáticas y topográficas Mertxe Urteaga responsable del Museo romano Oiasso de Irún y gerente de Arkeolan, nos ha informado que en la cumbre de Larte a 810 m. asnm existen tres estructuras circulares de piedra, cada una de ellas de aproximadamente 9 m. de diámetro y con paredes de 1 m. de anchura. Estas tres “torres” están separadas entre sí por unos seis o siete metros. ¿Estaremos ante el castillo de Gaztelu?Toma de datos topográficos
Aunque la mañana comienza lluviosa para las 09:30 horas estamos ya en la cima, poco a poco el tiempo va mejorando. Un grupo de unas veinticinco personas, voluntarios, vecinos de Gaztelu y Berastegi que estrenamos la mayoría por primera vez en nuestras vidas una actividad tan sugerente como la arqueología, estamos dispuestos a trabajar para saber más de nuestro pasado. El trabajo al principio es duro, con palas, azadas y cubos vamos poco a poco levantando la tierra, despejando media “estructura circular” de roca caliza, construida sin duda por el hombre, acotamos la zona a excavar, amontonamos “cuadrados de suelo” y tierra, que al final deberemos reponer. A las 11:00 hamaiketako, almuerzo, pan, jamón, queso, manzanas y vino para reponer fuerzas y ánimo.Lugar de excavación y cata
Las opiniones son libres, alguno apunta que los círculos de piedra serán chabolas de pastores, cuadras para el ganado de altura, o para los más escépticos solo piedras sin sentido. La tierra que vamos removiendo nos descubre un suelo bien formado, repleto de lombrices y hormigueros; una tierra rica y empardecida por hidróxidos férricos que nos informa que estamos ante un suelo bastante maduro, un terreno que durante un muy largo período de tiempo fue bosque, denso bosque, probablemente hayedo.Detalle limpieza de excavación
Con media estructura circular a la vista, abrimos una cata de 1 m2 en la tierra, vamos poco a poco limando y arañando tierra del interior del círculo. Aparecen los primeros restos de carbón, que indican que allí ha habido fuego, carbón que será imprescindible para datar el suelo y poder aproximarnos a la época de uso de esta infraestructura. Aparece también un pequeño resto de cerámica, más capas de carbón y roca arenisca que no se corresponde con la geología del entorno. Mertxe da por bueno lo encontrado.
Media torre excavada
Tomamos datos, Mertxe alza un plano, fotografiamos y medimos todo lo medible. Hacia las 13:00 horas comienza la agotadora reposición del suelo, para intentar dejar el terreno lo más parecido posible a como lo encontramos. El ganado de estos prados de altura, la meteorología o animales de dos patas podrían deteriorar lo excavado si se dejara a la vista. Hablamos de una futura campaña arqueológica más extensa tanto en el tiempo, como ampliar la zona a excavar. Terminamos cansados, pero con sensaciones muy positivas, contentos.
En Larte, el monte de Gaztelu ….. algo ha empezado.