Tienes una visión, sabes que eres capaz de hacerlo, has definido tus incentivos y tienes acceso a los recursos necesarios. Te falta un paso para no fracasar en tu intento al cambio: una planificación que organice todos estos elementos. Esta planificación incluye tanto la investigación de tus opciones como la lista de tareas necesarias para llevar a cabo el cambio previsto. Caso contrario la duda o la falta repentina de fuerza de voluntad te pararán los pies.
Saber cuál es el próximo paso
Si te imaginas el cambio como un viaje, la planificación es tu itinerario. No es suficiente soñar con unas vacaciones en Japón, practicar tu japonés, motivarte con imágenes de monjes y montañas, y tener el dinero para el viaje en la cuenta. Para realizar el viaje tienes que decidir las fechas, comprar los billetes y definir un itinerario aproximado. Aunque vayas de exploradora, hay algunas decisiones que tendrás que tomar antes del viaje: esta es tu planificación.
Lo que parece tan lógico en caso de un viaje, cuesta un montón cuando quieres cambiar algo más mundano, más cotidiano. La idea de comer una comida vegetariana por día no se sostiene si no eliges recetas con antelación. El reto de meditar por las mañanas requiere que cambies tu alarma y prepares la almohada en la sala antes de irte a dormir. Querrás reducir al máximo la toma de decisiones en el momento de actuar. Caso contrario tu cerebro pondrá toda su creatividad en encontrar alguna excusa que le permite seguir con los hábitos de siempre.
No decido, actuo: facilitando el momento más difícil
La magia de la planificación para tu estrategia de cambio se mostrarás justamente este momento de incertidumbre. En vez de perder tu inercia en la búsqueda de una receta, simplemente cocinas lo que decidiste al escoger este cambio. En vez de malgastar tu energía en discusiones internas sobre las ventajas y desventajas de dormir ocho horas, te levantas y procedes a tu rincón de meditación. Sabiendo cuál es el próximo paso es lo que te hará triunfar en tus cambios.
Y si eres de los que les gusta medir todo: ahora puedes poner el “check” en la cajita correspondiente.