Empezamos a enterarnos de su vida,
llegando a recordar cosas
que no habíamos vivido.
Supimos lo que era ser chica, y cómo el serlo
te hacía soñar y saber qué colores iban bien juntos.
Supimos que eran mujeres disfrazadas
que entienden el amor y la muerte,
y que nosotros debíamos crear el ruido que las fascinara.
Lo sabían todo sobre nosotros...
... Y nosotros nada sobre ellas.
El idioma castellano tiene la gracia de separar la palabras por género, por lo mismo en éste especial basta con colocar la palabra "Directoras" para entender que estamos hablando de mujeres que trabajan en el cine. Es que en un mundo que por años ha sido guiado por (y para) los hombres, creo que no ha sido fácil para ellas cumplir todos esos roles que la vida va entregando. Por lo mismo tengo mi admiración absoluta hacia la cosmovisión que ellas tienen, nunca la he entendido y me sorprende siempre.
Aún recuerdo una vez cuando tenía cinco años que un compañero nos dibujaba lo que las mujeres tenían entre sus piernas en vez de nuestros organos, ahí comprendía que era más que el pelo largo y el delantal celeste a cuadros lo que nos hacía distintos, hasta enamorarme de muchas desde mis primeros años... hasta ahora.
Cuando nos encontramos frente a mujeres tan bellas algunos nos colocamos más tímidos, como algo que no podemos entender y también como un imposible. Esos sentimientos pasaban por las cabezas de los vecinos de la familia Lisbon, porque Ronald (James Woods) y su esposa Sara (Kathleen Turner) tienen cinco hermosas hijas Lux (Kirsten Dunst), Cecilia (Hanna R. Hall ), Therese (Leslie Hayman), Mary (A. J. Cook) y Bonnie (Chelse Swain) viven en un suburbio de Michigan en plenos años setenta, desde ahí todo comienza a ir mal cuando Cecilia decide cortarse las venas en el baño. ¿qué puede explicar que una persona decida dejar de vivir?, nunca lo entendemos, menos cuando es una niña de trece años como ella. Afortunadamente es rescatada a tiempo.
La preocupación de los padres le obliga a cambiar algunas cosas de su rígida educación con sus hijas, así comienzan a dejar que entren niños a la casa, e incluso hacer una fiesta con los niños vecinos. Evento que será inolvidable porque en medio de la celebración Cecilia vuelve a intentar despedirse lanzándose desde el segundo piso con éxito. La vida cambia por completo para las hermanas, en el momento en que las hormonas de la adolescencia están al máximo, la educación conservadora está jugando malas pasadas en la familia. No se pueden quedar encerradas todo el tiempo, y para todos los hombres cruzar la puerta de los Lisbon era un imposible que pocos lograron.
Nadie ha hecho un curso para criar, ni tampoco un curso para conquistar, las niñas Lisbon necesitan conocer, crecer y dejar de ser niñas. Les cuesta a los padres entender el inmenso daño que hacen en las niñas tanta corrección, como si el sexo, los besos y la libertad son pecados. Muchas mujeres ya adultas siguen llenas de trancas que los padres les dejan, por un lado el temor que se confunde con respeto y la frustración. Creyendo que la perfección existe y la maldad está más cerca de lo que realmente podria aparecer. Las vírgenes suicidas son niñas que creen que han vivido demasiado, han sufrido sicológicamente por lo mejor de la familia y por el honor discutible de querer ser buenos padres. Sofia Coppola nos regala una pequeña pista de quiénes son las mujeres y se le agradece por la gran muestra de cine y de banda sonora que nos regala en esta película umbral hacia el camino que la gran nueva directora nos traza en cada nueva historia de mujer.
Saludos a todos.
Trailer
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- The virgin suicides en Wikipedia
4.- Trailer
5.- Banda Sonora por AIR