Ruta Sepetys es una escritora que ha estado presente casi desde los comienzos del Cajoncito. Hace unos días estaba buscando la fecha de publicación de su primera obra en España y casi me caí de la silla cuando vi que fue en 2011. Cinco años. Madre mía.
Creo que me enamoré de la escritora casi a la vez que de su obra. Maeva organizó un pequeño evento para blogueros en el que tuvimos la oportunidad de hablar con ella sobre su primera novela, Entre tonos de gris. A día de hoy, creo que puedo afirmar que fue una de las experiencias más bonitas que he vivido gracias al blog. Se creó un ambiente muy íntimo y cercano, en el que Ruta (me perdonaréis que me dirija a ella con tanta confianza, pero es que ya son cinco años) nos emocionó con su pasión por su trabajo, su sensibilidad y su entrega.
Desde 2011 he visto con ilusión cómo la autora ganaba lectores y repercusión. Ha sido emocionante ver también su crecimiento desde Entre tonos de gris hasta Salt to the Sea, publicado este mismo 2016 (traído a España por Maeva con el título Lágrimas en el mar).
Si hay algo que me gusta especialmente de sus libros, es su capacidad por descubrirnos pedazos de la historia que parecían olvidados o silenciados. En Salt to the Sea la autora da voz a las víctimas del Wilhelm Gustloff, un buque alemán que en la Segunda Guerra Mundial tenía que suponer la vía de escape de miles de refugiados y fugitivos, pero que fue torpedeado por un submarino soviético y se hundió con más de diez mil personas a bordo. Es la mayor tragedia marítima de la Historia.
La historia de Salt to the Sea nos es contada de manera coral, desde el punto de vista de cuatro personajes, que a la vez nos muestran cuatro visiones muy diferentes de la guerra. Cuatro personajes maravillosos, llenos de matices y sorpresas, con unas voces muy definidas y con mucha fuerza.
Una vez más, Ruta nos habla de esperanza y de libertad. Este es un libro que duele y emociona, escrito con una pluma que envuelve y enamora. Sorprende el contraste de lo bonito y casi dulce de la escritura, con la crudeza de lo que nos cuenta. Personalmente, nunca me cansaré de recomendarlo. ¡Espero que le deis una oportunidad!
The Wilhelm Gustloff was pregnant with lost souls conceived of war. They would crowd into her belly and she would give birth to their freedom. But did anyone realize? The ship was christened for a man, Wilhelm Gustloff. My father had told me about him. He had been the leader of the Nazi Party in Switzerland.
He was murdered. The ship was born of death.