Cuando consigo unas buenas acelgas con unas pencas anchas y largas las utilizo para rellenar o hacer una lasaña como esta. Los rellenos son infinitos, hoy la presento con los ingredientes que tenía en casa.
Acompañada de una buena ensalada este es un plato único bien nutritivo y delicioso.
*Esta lasaña se puede congelar colocándola con cuidado en un tupper hermético. Para descongelarla, simplemente la sacamos con antelación a la nevera y luego la colocamos en una fuente apta para horno y la calentamos. O bien al microondas.
Con estos ingredientes me han salido tres lasañas.
INGREDIENTES
-nueve pencas de acelgas anchas y largas
-una lata de champiñones laminados
-unos taquitos de jamón
-un diente de ajo mediano
-salsa bechamel con nuez moscada rallada (pincha si quieres ver como se hace
-queso fresco de cabra
-unas lonchas de jamón de york
-queso rallado para gratinar
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Lo primero ponemos en la olla dos dedos de agua con sal y las pencas lavadas y limpias de hebras así como he recordado en otras ocasiones
Cerramos la olla y cuando la pirindola empiece a dar vueltas las tenemos diez minutos. Mientras, en una sartén mediana, ponemos tres cucharadas de aceite al fuego y cuando esté caliente ponemos media cebolla cortada en juliana fina y un diente de ajo pelado picado. Cuando empiece a dorar incorporamos dos tomates medianos pelados y cortados en tacos pequeños. Movemos, ponemos sal y dejamos que se haga unos diez minutos a fuego medio y medio tapado. Cuando esté la salsa de tomate apagamos el fuego y reservamos. Cuando pasen los diez minutos de las pencas dejamos que salga todo el vapor y abrimos la olla. Las ponemos en el escurridor y las reservamos.
En una sartén mediana, ponemos a calentar dos cucharadas de aceite. Cuando esté caliente ponemos el ajo pelado y picado y el jamón. Cuando empiece a dorarse ponemos los champiñones laminados bien escurridos de su caldo. Salteamos unos minutos y reservamos.
En una fuente apta para horno o en la misma bandeja de horno ponemos la salsa de tomate en el fondo. Podemos pasarla por la batidora o dejarla así. Cubrimos el fondo de la bandeja y encima ponemos tres pencas cocidas.
Encima ponemos el relleno de champiñón con jamón bien repartido por las tres pencas.
Tapamos con otra penca. Ponemos ahora jamón de york y encima queso fresco y volvemos a tapar con otra penca.
A Continuación preparamos una salsa bechamel que esté clarita, es decir, que sea más tirando a líquida que a espesa. Esto se consigue poniendo más leche, simplemente. Y cuando esté le pondremos un toque de nuez moscada rallada. Vertemos la salsa por encima de la lasaña.
Ponemos bien de queso rallado en cada lasaña. En esta ocasión tenía en polvo, no funde mucho pero queda crujiente y rico. Acepta todo tipo de quesos. Llevamos al horno a gratinar a 200º con la bandeja en la parte de arriba del horno y lo tenemos hasta que esté dorado vigilando para que no se tueste demasiado. Servimos bien caliente.