Last summer

Lucas y Jonás viven el que parece va a ser su último verano juntos, la pareja se va a separar pronto, pues uno de ellos dejará atrás su pueblo para irse a la ciudad a por una nueva vida. Todo quedará atrás, los amigos, la naturaleza, el silencio, la familia, el amor... Y el tiempo transcurre, y los jóvenes lentamente ven llegar el momento de afrontar la realidad.

Last Summer arranca con una secuencia de cuatro minutos durante las cuales solo veremos planos detalle de texturas acompañadas de una melódica banda sonora que nos introduce a la que va a ser una historia intima pero universal. Con tan solo ese lapso ya estamos preparados para afrontar el tono del filme, que desde el principio marca su ritmo pausado. Mark Thiedeman elige una estupenda presentación para resumir el grueso de su película, una cinta que nos habla de las pequeñas cosas que nos hacen ser quienes somos.

El filme utiliza la relación de una joven pareja homosexual para acercarnos a la vida en una pequeña población rural, en la que la realidad transcurre poco a poco, y los hechos más rutinarios pueden convertirse en el mayor de los entretenimientos. Con ello, nos acerca a la realidad vista desde la perspectiva de dos chicos, uno se marcha con ansias de descubrir cosas nuevas, aburrido de una vida sedentaria, el otro no le acompaña y decide intentar odiar aquello que el otro odia, aunque en realidad se sienta satisfecho con su vida en el pueblo.

Thiedeman rueda su filme llenándolo de tonos que resumen muy bien aquello sentimientos que nos quiere mostrar, pues la fotografía, el sonido o los planos detalle, son los mejores aliados para ello. Multitud de planos de la piel rozándose la una con la otra, absorbiendo con el tacto las texturas de la naturaleza, del hogar, de aquello que siempre ha estado con nosotros pero que los jóvenes van a abandonar pronto. Se crea en Last Summer una melancolía que aunque no quieran reconocerla sus protagonistas, la sienten totalmente atrapados por ella, y por ende, nosotros con ellos. Thiedeman construye un relato que echa su mirada hacia un modo de vida que muchos quizás no conozcan, el de la absoluta ruralidad, y el director lo hace con maestría al sincerarse él mismo con su filme y hacer aquello en lo que realmente cree.

Aunque quiera centrarme en el concepto del estilo de vida, creo que es el factor más importante en la película, no puedo olvidar que su relato más directo nos habla sobre la ruptura de una longeva relación, de la perdida del primer amor, de la separación de una pareja que ha estado siempre junta, planteándose si aquello era realmente amor, o si por contra, como a muchas parejas homosexuales que viven en entornos de poca población, están unidos por un hilo de conformismo. El guión no pierde tiempo en mostrarnos aquellas diferencias entre ambos, lo distintos que en realidad son, y juega a esa ambivalencia en la que ni tan siquiera ellos pueden llegar adivinar si esas diferencias son las que los separan o por contra las que los convierten en un complemento perfecto. En ese sentido Thiedeman crea una película natural y sincera, llegando a un punto de entendimiento que puede llegarse a suponer biográfico.

Una película de estas características se supone lenta, y quizás ello pueda parecer aburrido, o el guión de escaso dialogo puede hacernos despertar una pereza bien grande, no voy a negar que es así, Last Summer juega un partido complicado y es evidente que precisa de una empatía totalmente reforzada por parte del espectador, en ese aspecto el filme no presenta elementos que ayuden al acercamiento, requiriendo pues toda la comprensión del espectador, algo que no siempre va a obtener. Evidentemente no por ello el filme desmerece en absoluto, solo que es fácil entender a aquellos que lleguen a aborrecerla, para adentrarse en su interior es un filme al que es mejor coger con ganas, de otro modo va a ser difícil que nos entusiasme. Un flaco favor para la película.

Definitivamente Last Summer es una película de extrema belleza y llena de interés emocional, una cinta bastante recomendable si queremos relajarnos en aquellos momentos en los que la melancolía se adueñe de nosotros.

TEMÁTICA Homosexualidad. Vida rural. Vida rural (Norteamericana). Adolescencia. Cine independiente USA

Dos novios en el instituto, Lucas y Jonás, pasan sus últimos meses juntos en el transcurso de un largo verano, tranquilos en el sur rural - un mundo de béisbol, las bicicletas, la iglesia y el guiso de judías verdes - contemplando su futuro incierto y lo incierto del futuro de América.

+ "Una obra maestra, delicada y sutil.[...] De una belleza contundente que se queda en la retina y el corazón durante mucho tiempo. Consigue sin ningún artificio llegar al centro de lo que es el cine, la emoción en imágenes." (Maria José Díaz-Maroto García: Pandora Magazine)
- "A pesar de la belleza de sus imágenes, su lirismo resulta impostado y prescindible." (Alberto Gallardo: Tierra Firme)

6,5

5,8

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NOTA MEDIA: 6,0