Latinoamérica: políticos no utilizan los mismos servicios de salud ofrecidos a la población

Brasileños promueven campaña para que Lula Da Silva se trate del cáncer de laringe en un hospital público
Dilma Rousseff, Jose Alencar, Fernando Lugo, Hugo Chávez y, ahora, Lula Da Silva. ¿Qué tienen ellos en común?: Todos son políticos, han sido víctimas de algún tipo de cáncer y no utilizaron los servicios de salud que ofrecen a su gente. La actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, cuando todavía era ministra de la Casa Civil, en 2009, durante el gobierno de Lula, hizo su tratamiento contra un cáncer linfático en el Hospital Sirio Libanés, que es privado. El ex vicepresidente brasileño Jose Alencar, quien murrió el marzo pasado, ha realizado su tratamiento contra un cáncer en el riñón y en el estómago por más de 13 años en dicho hospital, que es una referencia en la lucha contra la enfermedad. El líder paraguayo, Fernando Lugo, por ejemplo, dejó su país para tratarse en la gigante nación sudamericana, también en el mismo hospital. Ya el mandatario venezolano, Hugo Chávez, ha elegido curarse en Cuba, aunque haya sido invitado por el gobierno brasileño a tratarse en el Hospital Sirio Libanés. Y el expresidente Lula Da Silva, quien supo este fin de semana del tumor en la laringe, también en dicho hospital.
OPINÓLOGO.COM acechó que, hay una fuerte campaña en las redes sociales, en ciertos blogs y en comentarios de grandes periódicos brasileños, para que el exmandatario se tratase por el Sistema Único de Salud (SUS, sigla en portugués), del gobierno. Hay personas que critican esa presión, diciendo que si él tiene dinero para cuidarse en un hospital mejor (privado), debería hacerlo y dejar el servicio gratuito de salud para los que no pueden pagar. Sin embargo, en ese caso hay un error de interpretación: no se está maldiciendo al exjefe de Estado, apenas sugiriéndole que experimentara la “excelencia” de los servicios ofrecidos a la población general, hasta porque el SUS no discrimina a los pobres o ricos. Todos pueden requerir tratamiento en los hospitales públicos y serán medicados. Sólo tendrán que esperar una larga fila y disputar un lugar con muchos enfermos. ¡Pero, tener dinero y no aprovecharlo para tratarse en un hospital con más recursos sería una gran tontería!!! De cualquier modo Lula sería criticado: por un lado, por no cuidarse en un hospital público, por presuntamente desvalorar la salud que les es ofrecida al pueblo brasileño; por otro, si él realmente se tratara por el Sistema de Salud popular, seguramente le dirían que estaría siendo demagogo y que eso sería apenas una estrategia con fines electorales.
Dilma Rousseff y Fernando Lugo han sido exitosos en la lucha contra el cáncer en el Hospital Sirio Libanés, en São Paulo. Y Alencar pudo resistir por varios años a la enfermedad. Todos han podido disfrutar de un tratamiento de excelencia, con lo mejor que la medicina dispone y con lo máximo de confort. Por lo tanto, el exmandatario brasileño no debería pensar dos veces, hasta porque el cáncer no espera a nadie.
Lula Da Silva está lidiando con la enfermedad con mucho más transparencia de lo que su colega Hugo Chávez. Éste, por ejemplo, jamás reveló en cuál parte del cuerpo estaría su tumor. Recientemente, el cirujano venezolano Salvador Navarrete – quien afirmó haber presuntamente sido médico del líder caraqueño, en 2002 – tuvo que dejar a su país con su familia de manera abrupta, tras decir a un periódico que él sólo tendría más dos años de vida, y que el cáncer estaría en la región pélvica, siendo del tamaño de una pelota de beisbol. Las autoridades locales han negado lo que el médico dijo. Chávez mantuvo secreto sobre la enfermedad. Sólo se sabe que él ha sido operado de urgencia, a causa de un absceso pélvico, durante su visita oficial a los hermanos Castro, el junio pasado. Luego después de la primera quimioterapia, dijo estar totalmente curado, lo que es un “milagro”, considerando que la líder sudamericana se trató por cuatro meses, por ejemplo, mientras Alencar, por 13 años. Además, él estaría utilizando del actual momento para conmover a su gente y lograr la reelección en 2012.
El exlíder brasileño inicia este lunes 31 de octubre su quimioterapia, y no va a ser necesario estar intervenido. Se especula que el cáncer en la región del cuello ha sido provocado por años de cigarros. Cerca de un mes, Lula presentó problemas de ronquera, y al buscar un médico, descubrió la enfermedad.
Durante los dos últimos años el exmandatario sólo tuvo malos regalos: el 27 de octubre del 2010, fecha de su cumpleaños, la muerte de su colega argentino, el expresidente Néstor Kirchner. Y este año, dos días después de conmemorar sus 66 años, la enfermedad.
El cáncer de Lula Da Silva ha tenido repercusión internacional: “Con el favor de Dios, la ciencia médica y el gran coraje de ese gran líder que es Lula, él va a salir adelante, ¡adelante Lula, pa´lante compañero!”, lo expresó Chávez.
En nota, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, manifestó apoyo a Lula. “Como presidenta de la República y exministra del presidente Lula, pero sobre todo, como su amiga, compañera, hermana y admiradora, estaré a su lado con mi apoyo y amistad para acompañar la superación de más ese obstáculo”, lo dijo.
Lo que se puede hacer es solamente desearle a Lula su recuperación, así como se lo hace con cualquier persona que padece de una enfermedad.
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