Hoy nos centraremos en los Desahucios, una cuestión de gran trascendencia social y que debería hacer reflexionar todavía más a nuestra sociedad. ¿Por qué? Pues sencillamente porque vivimos en un país en el que se prefiere destinar el dinero público a rescatar un banco que a ayudar a aquellas familias que, tras perder sus trabajos, también van a perder su casa. Porque, no sólo contentos con esto, en nuestro país la familia desahuciada no tendrá ni el consuelo de que su deuda haya quedado liquidada, resultando condenada -en la práctica- a vivir al margen del sistema mientras no liquide su deuda con el banco. Eso sí, si bien la crisis que ha arrastrado a muchos a esta situación fue provocada principalmente por la negligencia de la banca y de sus supervisores, es curiosamente a las víctimas que la han sufrido a las que se les exige responsabilidad y diligencia.
Tal y como si de un niño mal criado se tratara, la banca difícilmente aprenderá a comportarse de forma responsable si cuenta siempre con una red de seguridad a cargo del dinero público y, en lugar de denunciar abiertamente su mal proceder, se le encubre una y otra vez en la medida que sea posible. Bajo esta premisa, acabar con los escándalos financieros y la mala praxis es prácticamente imposible.
No obstante, el descaro de la entidad que nos ocupa, CaixaBank, S.A., evidencia una buena dosis de cinismo y una falta de sensibilidad atroz que deben hacer reflexionar a aquellos que continúan pensando que todavía perdura algo de aquella "alma" que en otra época propició tanto respeto a "la Caixa".
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El diputado Jaume Moya i Matas publicó en twitter que un "Representante @infocaixa dice que no están ejecutando desahucios en salvaguarda del derecho a la vivienda". Tal afirmación pretende transmitir a la ciudadanía el gran calibre de la supuesta responsabilidad social de la Entidad. Y decimos "supuesta" porque, tal y como veremos a continuación, CaixaBank, S.A. continúa iniciando procesos de desahucio que, en el mejor de los casos, sólo la acérrima lucha de las PaH logran frenar."@JaumeMoyaM Nos hemos personado y nos han confirmado que @infocaixa está detrás. Suspendido temporalmente gracias a @ajterrassa y @PAH_Trs"
Más allá de ese tweet, las referencias a que CaixaBank, S.A. no está realizando desahucios han sido continuas, evidenciando que se trata de una estrategia típica de un "laboratorio de márqueting" para desvincular en la mente del ciudadano las palabras "desahucio" y "CaixaBank". El modus operandi es sencillo: representantes territoriales de la Entidad transmiten este mensaje allí donde van. De este modo, al hacerlo en pequeños círculos (con los que además suelen tener acuerdos de colaboración) no llaman demasiado la atención -no vaya a ser que alguien investigue- y, sin embargo, logran que el mensaje vaya calando y calando cada vez más hondo. Como ejemplos podemos tomar los de Canarias, Aragón, Castilla-La Mancha, etc...
Sin embargo, basta echar un vistazo a lo que publican aquellos que apenas tienen voz, las víctimas de los desahucios (generalmente agrupadas en las PaH), para que evidenciar que la realidad es bien distinta y que CaixaBank, S.A. sigue recurriendo a la vía del desahucio.
"@PahPallars @infoCaixa hablamos? O vamos hacia allí? @LA_PAH @PAHLleida @PahNoguera @PAHALTURGELL @PahUrgell somos muchas, somos una"
Una simple búsqueda en las cuentas de twitter de las PaH y en sus páginas web revela la constante lucha que existe entre aquellos que desahucian y aquellos que se resisten a ser desahuciados. No obstante, en el caso de CaixaBank, S.A., aquellos que viven la angustia continua -día tras día- de estar a punto de perder su casa también tienen que sufrir el descaro y la humillación de ver como aquél que pretende echarles de su vivienda simultáneamente intenta sacar rédito a una imagen "anti desahucio" de lo más falsa. Es más, cabe destacar que, ante la frustración de un desahucio, resultaría un tanto absurdo conceder el mérito a aquel que inicia el procedimiento en lugar de otorgárselo a aquellos que logran paralizarlo. Si CaixaBank, S.A. fuera tan socialmente responsable como afirma, quizás lo que debería hacer es no iniciar estos procedimientos y ahorrar a las familias un proceso que se acaba convirtiendo en una tortura psicológica que, por desgracia, algunas personas no logran superar.
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Claro que, siendo justos, también cabe destacar que, tal y como se desprende del titular anterior, a veces CaixaBank, S.A. sí muestra una sensibilidad extraordinaria ante las dificultades que puede sufrir una familia española, llegando incluso a no reclamar el pago de las cuotas debidas a pesar de existir un retraso de seis meses (sumando un total de 50.000 euros). Es decir, en ciertos casos sí parece mostrar otra cara más amable sin que sea necesario que las víctimas tengan que recurrir al apoyo de las PaH. Además, en ciertas ocasiones también demuestra saber asumir su responsabilidad frente a ciertas acciones indebidas de sus empleados, tal y como ocurrió con una desahuciada a la que un empleado del banco le sustrajo indebidamente sus enseres personales. Aunque sólo fuera por coherencia, por cierto, no estaría de más que la entidad catalana asumiera del mismo modo su responsabilidad de motu proprio cuando un empleado de la entidad estafa a sus clientes en beneficio propio (post 1, post 2).
En cuestiones como el desahucio, no caben medias tintas. O se está a favor o se está en contra... y parece muy poco decente no perder ocasión de alardear públicamente de una supuesta sensibilidad con esta cuestión a la vez que, por otro lado, se continúa recurriendo a este tipo de procedimiento. Si hay alguna entidad que sí parece merecer tener el reconocimiento público por no recurrir a este tipo de medidas drásticas, queda claro que ésta no es CaixaBank, S.A.. Si bien ya nos parece del todo inaceptable que se silencien la mayor parte de los incidentes vinculados a procesos de desahucio -suicidios, por ejemplo- y que prácticamente jamás se identifique a la entidad financiera que hay detrás (por fácil que ello resulte), el descaro que está mostrando CaixaBank, S.A. en relación a este asunto es -a nuestro juicio- humillante e intolerable.
Por último, queremos aprovechar para felicitar a las PaH por su lucha. Si estas plataformas contaran con sólo una pequeña parte de la cobertura mediática que arropa a sus oponentes, muy probablemente lograrían que la banca se olvidara de los desahucios por miedo a la opinión pública. Por suerte, la tenacidad que muestran día tras día les sirve para contrarrestar fuerzas y ganar muchas batallas.
Accionistas CaixaBank ® 22/12/2016
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