[Que suerte que ya no estoy tan sola como creía,
encima, la suerte de que la nueva vecina hable español me alivia bastante.
Agarro la otra copa en la cocina junto al vino y llevo todo al living, cuando
justo suena el timbre. Voy hasta la puerta con total normalidad y la abro. Veo
una chica, diría casi mi misma edad, simpática con cabello ondulado marrón,
unos aritos generosos, no tan alta y con una sonrisa de oreja a oreja.
-Penélope, un gusto soy Regina, tu
nueva vecina -se tira a mi para abrazarme fuerte-
-Regina, un gusto. Podes llamarme Penny -le sonrío y la invito a pasar al
departamento.]
Ella pasa mientras yo
cierro la puerta. Ella camina por el living mientras me acerco a la mesa a
servir un poco de vino,
-La decoración esta muy buena. El mio todavía tiene varias
cosas para cambiar.
-Si, la verdad que tuve suerte de que me dieran el
departamento amoblado y con buen gusto. ¿Vos estas alquilando el tuyo? –Tratando
de saber mas sobre mi futura vecina/amiga-
-Lo compré. Mi papá falleció hace menos de un año, con mi
mamá nos pusimos de acuerdo y me dio la parte que correspondía. Ellos sabían
que tenía muchas ganas de comprar mi departamento y tuve suerte de comprar algo
bueno acá en Italia, era un deseo grande que tenía de vivir acá. ¿Vos como llegaste
hasta acá?
-Yo vine por trabajo, mañana justo tengo la entrevista en
el edificio que esta instalado acá. Sé que es por tiempo indeterminado, así que
hasta ahora, disfruto estas mini-vacaciones. Llegue hace una semana y calculo
que la próxima ya estaré trabajando.
Agarro las copas de vino y le acerco la de ella.
-Por nuestra nueva amistad – y levanta la copa para
brindar-
-Por la nueva etapa de vida –sonrío y hacemos sonar los
cristales.
Mientras charlamos de cosas básicas como dos personas que
recién se conocen, suena un celular, pero me doy cuenta que el mio no es.
Regina se exalta y saca de su bolsillo el celular, mira el visor y atiende, me
lanza una mirada de preocupación, pero parece que no es nada grave, mientras
ella habla yo voy a servirme un poco mas de vino. Cuando me vuelvo hasta el
sillón, ya había terminado de hablar, me mira con una cara de nostalgia
-Tengo que volver a casa, ya es tarde y me olvide que tengo
que preparar unos escritos
-Pero ¿Esta todo bien?, te noto algo preocupada
-Si, todo bien. Es que mi compañera de piso Mailén me aviso
esta en camino, hoy me toca cocinar. Ella odia llegar y no encontrar la comida
lista. Así que mejor me voy yendo, antes de que ella se enoje y vos te desveles
- ¡No hay problema! Antes de que te vayas, agenda mi
celular así mañana cuando estén libres, nos juntamos y vamos a tomar unos
tragos
-Me encanto la idea, le voy a contar a Mailén, ella es una
bebedora compulsiva, no creo que desista a esta invitación –lanza una risa
picara
Yo aprovecho para agarrar el talón de post it, para escribirle
mi celular. Ella ya esta esperando al lado de la puerta y me apresuro para
abrirla mientras le doy el papel
-Fantástico guapa!. Mañana te llamo cuando estemos libres y
organizamos a donde vamos. Hay unos bares muy buenos cerca de acá, serás
nuestra invitada de honor –se acerca efusiva y me abraza
-Fue un placer compartir unas copas con vos, mañana te
llamo.
Le sonrío mientras camina hasta el ascensor. La saludo con
la mano y cierro la puerta con llave. Agarro las copas que están sobre la mesa
y me las llevo hasta la cocina. Mientras las lavo, analizo la situación de
recién. Realmente me gusto conocer a alguien nuevo, más que hable español. Es
un avance para mí, desde que llegue no hable más que con las personas que me
atendían en los locales y encima en italiano. De acordarme me hecho a reír
fuerte.
Miro el reloj, ya va a ser casi medianoche, creo que seria
mejor irme a la cama para estar relajada. Aunque mañana solo será una breve
presentación empleador-empleado, cualquier cosa me pone nerviosa por más básica
que sea. Apago la luz de la cocina y a medida que voy haciendo mi camino hasta
la habitación controlo que este todo apagado, cerrado. Largo un suspiro intenso
y cierro la puerta de mi habitación, antes voy a ir al baño para mi aseo
personal y ponerme ligera de ropa para acurrucarme entre una suave sabana y
muchos almohadones de colores.
Unos segundos antes de apagar mi velador, me quedo en un
estado de trance, donde vuelve a mi, la imagen del Hombre ojos color cielo, la
misma que vi en la bañera, en la cafetería. Me persigue a todos lados, no
quisiera que me interrumpa en mis sueños. Siento el aroma de los jazmines que esta completamente impregnado en mi habitación. Sacudo mi cabeza y prefiero apagar el
velador para zambullirme en mis sueños.
Artista: Demi Lovato
Cancion: The gift of a friend