Una compañía de videojuegos ha presentado en Nueva York una demanda contra la cantante Beyoncé, a la que acusa de haber incumplido un contrato para crear un juego de baile, y le pide por ello una compensación de cien millones de dólares, 68,2 millones de euros.
Beyoncé rompió "de mala fe" el acuerdo a que habían llegado, y con ello "destruyó el negocio de la empresa Gate Five y llevó a setenta personas al paro una semana antes de Navidad", defiende la compañía en la demanda, que se puede consultar hoy en el registro del sistema judicial estadounidense.