Yo confieso que…
Cuando hace tres años empecé con este blog de belleza que tanto ha cambiado mi vida, sabía de cosmética lo justo, lo de ¨andar por casa¨.
Conocía marcas sí, pero la mayoría no las había probado, así que me pasaba las horas en Internet buscando información sobre aquellas de las que no sabía mucho.
Ya sabéis… de dónde son, tiempo en el mercado, sus productos…
Cuando llegué a Givenchy vi que tenía una crema negra y chicas, fue un absoluto flechazo.
Yo que llevo el negro por bandera y que siempre que puedo me quedo con este color, ¡tenía delante de los ojos una crema negra!
En aquella época ni se me pasaba por la cabeza que un par de años después Givenchy me invitara a sus oficinas a conocer dos productos nuevos de ¨mi amada crema negra¨, pero así ha sido y yo… ¡yo soy feliz!
Hoy os quiero hablar de uno de ellos, el otro día os lo adelantaba en otro post, se trata de un tratamiento de choque o cura, como lo queráis llamar.
Uno de esos a los que me he aficionado tanto últimamente.
Se usan en los cambios de estación o cuando ves que tu piel no está en buen estado y quieres que en poco tiempo esté perfecta.
Y suelen durar de tres semanas a un mes.
Le Soin Noir L’Extrait es el último que yo he usado, empecé a finales de verano y se me acabó ya hace cosa de un mes.
¿Los resultados? Sigan leyendo señoritas, ¡no vayan tan rápido!
A mí la primera pregunta que se me vino a la cabeza fue… ¿Por qué negra? ¿Qué hace que la crema sea negra?
La respuesta es un alga, un alga marina capaz de regenerar la piel y que en este tratamiento lleva la concentración más alta, ¡imaginaros lo que puede hacer por la piel!
Lo que llamó la atención a los científicos de Givenchy de este alga es que es capaz de vivir en los medios más hostiles y regenerarse infinitamente.
Le Soin Noir L’Extrait es un tratamiento con dos pasos, el de día y el de noche.
El de Día, regeneración y desintoxicación:
La concentración de Savia Negra Concentrada de Alga vital en este tratamiento es altísima, 2.5 veces superior al de Le Soin Noir (la crema).
Su textura negra (ayns) es ligera y deja la piel muy hidratada y luminosa al instante.
Yo nada más levantarme me limpiaba el rostro, lo tonificaba y aplicaba un par de gotas de Le Soin Noir Jour y un spf alto, nada más, ni crema hidratante ni contorno de ojos, los resultados espectaculares.
El de Noche, renovación y regeneración:
Durante la noche, todas lo sabéis, la piel aprovecha para regenerarse y renovarse. Con una concentración altísima de Alga Negra (tres veces superior a la crema) Le Soin Noir L’Extrait es capaz durante las horas de sueño de restaurar las funciones biológicas de la piel para recobrar un óptimo funcionamiento.
Antes de ir a dormir y con la cara limpia y desmaquillada, aplicaba un par de gotas. Al levantarme la piel estaba hidratada, luminosa y día tras día más (mucho más) bonita.
¿Que he notado?
Sabéis que no me gusta exagerar y que siempre os cuento mis resultados, en algunos casos son menos de lo que esperaba, en otros ni fu ni fa y en otros (como en este caso) me dejan alucinando.
Durante las tres semanas he sido muy constante, ni un solo día se me ha olvidado aplicarme los dos tratamientos mañana y noche.
He notado una piel más hidratada, más luminosa y lo que más me ha llamado la atención y más me ha gustado, mucho más firme.
Yo no tomo el sol así que durante el verano mi piel no sufrió en exceso, pero cuando llegó septiembre no la veía tan sana como de costumbre. Igual es que durante el mes de vacaciones ¨vagueé¨ con los tratamientos, ¡mea culpa!
El caso es que este tratamiento de cura de Givenchy me ha venido fenomenal para empezar la época de frío con una piel cuidada y en perfectas condiciones.
¡Me ha encantado!
Dentro de unos días os hablaré de otro tratamiento de la línea Le Soin Noir, esta vez para esos grandes olvidados… los labios.
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