En el año 2012, nada más empezar con esto del blog, andaba yo absolutamente obsesionado con un grupo minúsculo del que nadie parecía saber nada, de nombre Lovelier Other. La escasísima información aparecida en internet apenas permitía deducir que eran de Brooklyn, y que sus dos componentes se identificaban como MW y LV, pero poco más. Me gustaban mucho, la verdad; muchísimo, y no dudé en publicar dos entradas en mi recién nacida bitácora, sin apenas contenido (podríamos decir que con el tiempo esto acabaría siendo la marca de la casa, jejeje), por el puro placer que me proporcionaba el dream-pop narcótico de «Wonderkind» y «Hidden Shelters«. Anunciaron un EP que se iba a titular «Effort» y que buscaría durante años en Discogs, y nada. Borraron su página web (ahora reconduce al site de algo que parece una empresa japonesa de amenities para hoteles, el que aparece en la imagen de esta entrada), eliminaron su perfil en facebook, abandonaron su cuenta en twitter: desaparecieron sin dejar rastro.
Cosas de la vida, y debido a una casualidad de lo más tonta, nueve años después creo haber identificado a uno de los autores de esas canciones mágicas y le he enviado un mensaje sólo por el placer de decirle lo mucho que las amaba. No espero que me responda, en realidad (supongo que diez años después de lo último que quiere oír hablar un músico es de un proyecto musical frustrado), pero me pierde la pasión de fan, así soy. Y de la ilusión que me ha hecho después de tantos años de misterio, me he vuelto a poner esas tres canciones que tanto me gustaban, y me he dado cuenta de que soy casi diez años más viejo pero en algunas cosas no he cambiado tanto, y me he acordado de cuando hace esos casi diez años pensaba que si algún día montaba un sello discográfico, llamaría a los Lovelier Other y les diría que les publicaría todo lo que hicieran. Soy un sentimental, lo sé.
Publicado en: Canciones EscondidasEtiquetado: 2013, Dream-Pop, Effort, Lovelier OtherEnlace permanenteDeja un comentario