Leche Asada Tradicional: El clásico postre chileno que nunca pasa de moda

La leche asada es uno de esos postres que evocan recuerdos de la infancia y sobremesas familiares. Popular en toda Latinoamérica, pero con un lugar especial en la cocina chilena, se caracteriza por su textura suave y cremosa, coronada con esa capa dorada y caramelizada que la distingue de la clásica crema volteada o flan.

En mi casa era un postre infaltable en celebraciones y domingos tranquilos, cuando el aroma de la leche con vainilla y limón llenaba la cocina. Es un postre humilde, de ingredientes básicos, pero con un sabor que conquista siempre. Prepararla es sencillo y no necesitas equipos complicados: solo un horno, un molde y muchas ganas de disfrutar un dulce casero con tradición.

Ficha Técnica 

CategoríaPostre tradicional chileno

Tiempo de preparación15 minutos

Tiempo de cocción40-50 minutos

Tiempo total55-65 minutos

Método de preparaciónHorno, baño María

Porciones6-8

DificultadFácil

Apto paraVegetarianos

Tipo de cocinaChilena casera

Ingredientes

• 1 litro (4 tazas) de leche entera
• 4 huevos grandes
• 150 g (¾ taza) de azúcar granulada
• 1 cucharadita de extracto puro de vainilla
• Ralladura de 1 limón (opcional)
• Una pizca de canela molida (opcional, para decorar)

Instrucciones

1. Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Engrasa un molde de 23 x 23 cm con mantequilla o aceite.
   
2. Calienta la leche a fuego bajo hasta que esté a punto de hervir, removiendo para evitar que se forme nata.
   
3. Bate los huevos en un bol grande, añade el azúcar y mezcla hasta que quede suave y espumoso.
   
4. Incorpora la leche tibia poco a poco a la mezcla de huevos, batiendo sin parar. Agrega la vainilla y la ralladura de limón.
   
5. Vierte la mezcla en el molde preparado y colócalo en una bandeja con agua caliente hasta la mitad (baño María).
   
6. Hornea 40-50 minutos, hasta que al insertar un cuchillo en el centro, salga limpio. La superficie debe quedar dorada y ligeramente tostada.
   
7. Deja enfriar y sirve a temperatura ambiente o frío, espolvoreado con canela si lo deseas.

Consejos & Variaciones

1. Para diabéticos tipo 2: sustituye el azúcar por eritritol o stevia granulada apta para hornear en la misma proporción. Obtendrás una leche asada igual de deliciosa pero con menor impacto glucémico.
   
2. Versión ligera: usa leche descremada y 2 huevos enteros + 2 claras para reducir grasas.
   
3. Toque gourmet: agrega un chorrito de licor de naranja o amaretto a la mezcla antes de hornear.
   

Sugerencias para acompañar

Este postre queda perfecto con una taza de café o té. También puedes probarlo junto a:

• Unas tradicionales Humitas.
• Una reconfortante Cazuela de vacuno.

Nota Final

La leche asada es un postre que nunca pasa de moda: sencillo, económico y con ese encanto casero que nos conecta con nuestras raíces. Ahora me encantaría saber de ti:

👉 ¿Tienes algún secreto familiar para preparar leche asada?
👉 ¿Prefieres la versión clásica o te animas a probarla con variaciones más ligeras o sin azúcar?

Déjame tus comentarios, sugerencias o experiencias abajo. ¡Me encanta leerlos y compartir ideas para que sigamos cocinando juntos!