Revista Cocina
¡¡Hola a todos!! Empieza el mes de julio, ¡¡bien!! muchos ya habéis colgado el cartel de "cerrado por vacaciones" (suertudos) y otros hemos empezado la cuenta atrás... jejeje...
Almu y yo somos muy fieles a eso de "dentro de un mes... dentro de 30 días... dentro de 13... etc... estaremos de vacaciones!!!!!" con lo que ya hemos empezado a tachar frenéticas días del calendario, jejeje...
Por ahora la que también se toma vacaciones, al menos en lo que al reto se refiere es Carmen... que va a dejar a su recetario respirar un par de meses antes de desvelarnos más recetas de Tía Alia.
Pero al igual que otros retos con los que hemos cerrado la temporada, Carmen fue tremendamente magnánima y escogió, esta vez, y sin que sirva de precedente, jejejeje... unas recetas riquísimas, de las de triunfar sí o sí y que fueran fáciles y asequibles para todos.... terminar saliendo por la puerta grande que se dice, jejeje
Así que si bien la receta salada me llamó la atención, un jamón en escabeche (cosa que no había oído nunca), la receta dulce ganó por goleada... en fin... que ni siquiera dudé... Almu me habría hecho el vacío durante todas las vacaciones si llego a preparar otra cosa, jejejeje.... ¡¡le encanta la leche frita!!.
En fin... con la receta decidida y el mes de junio delante de mí ni siquiera volví a pensar en la receta... ya la había hecho antes... de hecho es una de esas que hacía incluso cuando no "cocinaba" tanto ni "tan bien" jejeje... como ahora.
¿Porqué? Pues porque es una receta que en casa hemos comido mucho... en el Norte se come mucho este postre... en el Pais Vasco (que es lo que yo concretamente conozco) la sirven en multitud de restoranes con lo que no hay verano sin leche frita.
Aunque nuestro recuerdo siempre está en la leche frita de Juanito Kojua... restoran del que os he hablado más veces, en plena parte vieja de San Sebastián con una comida riquísima y donde vamos año tras año a celebrar el cumple de mi padre... todos los años al mismo sitio y el mismo menú... Kokotxas, bacalao al pil-pil y leche frita... si, todo bien cumplidito, jejeje...
Así que desde hace años he preparado la receta de leche frita en casa, gracias a un par de libros de cocina vasca que tengo... y que siempre queda riquísima.
Reconozco que en este caso, la confianza y el hecho de que esperaba que el tiempo me cundiera más, me jugó una mala pasada... muy mala.
Por un lado porque hasta este fin de semana no tuve un momento para hacer la receta, por otro porque leyendo la de tía Alia (y perdona Carmen) no me enteré mucho de nada, con lo que mi esperanza era tener la receta en los libros esos de gastronomía del Pais Vasco y estos.... ¡¡los tengo en Fuenterrabía!! y encima porque este fin de semana vino mi padre... hecho que implica dedicar el 100% de tiempo, atención y paciencia al pobre hombre que es un cielo, un amor y un plomazo....
Conclusión: comida de domingo: marmitako de bonito y leche frita de postre... adelantándonos al cumple de mi padre que es el 26 de agosto.
Siguiente piedra en mi camino... el domingo me levanto, preparo la masa de la leche frita y leyendo mal la receta de María José no puse mi mezcla a espesar como os contaré luego... no!! yo dejé mi mezcla a que enfriara pensando que entonces espesaría..... conclusión obvia: ¡¡¡¡¡no espesó!!!!
Así que cuando volví a casa a la hora de comer, lista para rebozar y freír los pedazos de masa..... ¡¡esta estaba totalmente líquida!!
Disgusto... bandeja de pasteles de emergencia y mi padre se volvió a Segovia sin su leche frita.
Yo con el enfado... pensando que la receta estaba mal se la leí a mi hermana.... y leyéndola me di cuenta del error que había cometido.... lo que me mosqueó aún más....
Conclusión, por la tarde volví a cocer la mezcla para que espesara, la dejé reposar y solidificarse y este es el resultado.....ainssss.... historia con final feliz, jejejeje... como a mí me gustan.
Bueno, aquí tenéis la receta de este postre riquísimo... me encanta su nombre leche frita... cuando éramos pequeñas siempre le preguntábamos a mi padre que porqué se llamaba así cuando en realidad ni siquiera sabe a leche... el no sabía la respuesta... yo, para animar a aquellos que no la han probado aún os diré que es como una croqueta dulce rebozada, con sabor a mantequilla, canela y limón... y con el interior que se deshace en la boca.... es deliciosa, fácil de preparar, con ingredientes de andar por casa y eso sí... algo empachosa, pero un día es un día... así que en honor a la visita de mi padre que no pudo probarla y del último reto de Tía Alia aquí os dejo la receta.
Receta de leche frita.
Ingredientes como para 16 trozos como los que veis en las fotos:
- 1 litro de leche
- 150 gramos de harina de repostería
- 200 gramos de azúcar
- 1 cucharada sopera de harina de maíz
- 75 gramos de mantequilla
- Un trozo de piel de limón
- Un palito de canela o canela en polvo al gusto
- 2 huevos
- Un poco de harina (para el rebozado)
- Aceite para freír
- Azúcar mezclado con canela para espolvorear por encima
Modo de hacerlo:
1. Comenzamos separando un vaso de leche del litro completo que tenemos para hacer la receta.
Reservamos el vaso y el resto lo ponemos en un cazo junto con el trozo de piel de limón y el palito de canela.
2. Mientras en un bol mezclamos la harina y la harina de maíz... y cuando estén integradas incorporamos el vaso de leche reservado mezclándolo bien sin que se formen grumos.
3. Una vez rompa a hervir la leche del cazo, retiramos del fuego, desechamos el palito de canela y la piel de limón y vertemos la mezcla sobre la mezcla de leche, harina y harina de maíz... integrando todo muy bien.
4. Incorporamos por último el azúcar y seguimos removiendo la mezcla para que el azúcar se disuelva e integre con el resto de ingredientes.
5. Esta mezcla es la que tenemos que volver a colocar en un cazo hermoso o una olla, devolverla al fuego y con ayuda de una espátula y sin parar de remover dejar que la mezcla espese... al menos 10 minutos... veremos que coje la consistencia de una bechamel espesita... en ese momento apagamos el fuego y retiramos de éste la olla.
6. En este punto tenemos que tener preparadas unas fuentes para horno, o unos moldes rectangulares y un poco profundos ligeramente engrasados con aceite o mantequilla y donde vertemos la mezcla, un par de centímetros de grosor en cada fuente (a mí me hicieron falta 2) dejándola bien tapada con papel film (que dejaremos pegado a la superficie para que no se reseque la mezcla y se forme costra) hasta que la masa esté completamente fría y haya espesado del todo.
7. Pasadas unas 3 horas podemos dar la vuelta a la fuente para sacar el primer rectángulo de masa, que cortaremos en porciones medianas y que rebozamos en harina y huevo antes de freirlos en abundante aceite bien caliente.
8. Finalmente y cuando estén bien doraditos vamos sacando los trozos a unas toallas de papel absorvente y a continuación a los platos de postre... donde espolvorearemos nuestra leche frita con una mezcla de azúcar y canela en polvo.
Y listo.... creo que está mucho más rica si se sirve templada... además de que el relleno se deshace en la boca. Como veis aunque parece costoso y laborioso no lo es... es bastante sencillo de hacer, lo único que consume un poco de tiempo entre la espera y la fritura... pero una comida de domingo bien lo merece, ¿o no?
Bien, espero que os haya gustado... que la receta os resulte clara y que no dudéis en probarla porque os va a encantar... os lo aseguro.
Me despido por hoy... disfrutar del lunes pensando que son los últimos de la temporada antes de empezar las vacaciones oficialmente.
Un besazo a todos, Luz.