Lechuza común (Tyto alba)
El pasado viernes 3 de enero a las 00.25, dando un paseo nocturno por la zona de las Cuevas del Agujero, en Chinchilla, Jess y yo pudimos oír el canto de un mochuelo europeo (Athene noctua) que venía de algún lugar de la llanura a los pies de la montaña sobre la que se asienta el pueblo, tal vez en la zona de Los Tejares. Nos detuvimos un rato para escucharle cantar cuando otro sonido interrumpió el silencio de la noche invernal: unos gritos sepulcrales, desgarradores, resonaron en toda la Rambla del Cañaveral. La lechuza común (Tyto alba) hacía acto de presencia en la noche nocturna por medio de su serenata de año nuevo. Dio la casualidad de que en ese momento, se me ocurrió intentar grabar el griterío con la grabadora del móvil, "por probar". Por muy cool blogger que me crea yo, no he conseguido la manera de incluir un banner donde podáis darle al play para que sigáis leyendo este post mientras oís el sonido (maesanta cuantísimo neologismo acabo de meter), pero si os apetece, podéis entrar AQUÍ para escuchar la grabación, aunque no os asustéis, porque en el segundo 0.19 le pego un soplido al móvil para comprobar que sigue grabando. El mochuelo es el que canta al principio emitiendo sonidos parecidos a maullidos muy agudos.La lechuza común se une con alegría a la lista de estrigiformes de las que tengo noticia en el entorno de Chinchilla, incluyendo el área urbana y la Sierra Procomunal: mochuelo europeo (Athene noctua), autillo (Otus scops), búho chico (Asio otus) y búho real (Bubo bubo). Todavía me queda el cárabo común (Strix aluco).
Huelga decir que la lechuza común, a pesar de sus siniestras vocalizaciones nocturnas, es un potente desratizador de campos y áreas urbanas y no traen ni mala suerte ni desgracias.