La rutina de la lectura es indispensable para fortalecer y estimular el intelecto del niño. Pero no solo puedes incentivarlo cuando sea un niño, sino que puedes hacerlo desde mucho antes, desde que está en el vientre materno. Una de las formas más usuales y sencillas de hacerlo es leyendo a tu futuro bebé.
“Hay una lectura anterior a la lectura de los textos escritos; es la lectura del texto oral. La voz de la madre ya está inscrita en la psiquis del bebé cuando nace”, señala el investigador, psicoanalista y lingüista Evelio Cabrejo
Cuando la embarazada lee a su bebé debe estar arropada por un espacio íntimo que fomente la lectura y donde la voz de la madre sea clara y no se obstaculice. La madre debe estar relajada y respirar de forma pausada. Es principal que la madre se encuentre cómoda, porque transmitirá esa sensación a su bebé. Este, poco a poco, irá reconociendo la voz de la madre y afianzando su vínculo con ella.
El gusto por la lectura se puede incentivar en cualquier etapa de la vida, y esto incluye la vida gestante. De este modo si la rutina de la lectura se favorece desde tan temprano el bebé imitará a sus padres y su acciones positivas, como en este caso la lectura.
Leer en familia también es muy favorable para los niños, incluso como ya he dicho en estado gestante. Estas actividades refuerzan el vínculo no solo con la madre sino con el resto de familiares.