Revista Cultura y Ocio

Lejos del mundanal ruido

Publicado el 19 marzo 2018 por Lourdesms
Una sencilla escena que me atrapó pudiendo no hacerlo: la imagen de una humilde casa de campo decimonónica en la que un campesino regala un corderito a una chica de aspecto humilde y acto seguido le pide matrimonio.
LEJOS DEL MUNDANAL RUIDOLa película se trataba de Lejos del mundanal ruido, dirigida por Thomas Vinterberg. No había oído hablar sobre ella, lo cual me pareció un sacrilegio desde el minuto uno; acto seguido, descubrí que estaba basada en una novela de Thomas Hardy, y entonces sentí esas mariposillas lujuriosas en la tripa: creo que fue amor a primera vista.
La historia cuenta la vida de la siempre libre e independiente Bathsheba Everdene (Carey Mulligan) que, tras rechazar la oferta de matrimonio del próspero, guapo, fornido, callado, guapo, educado, caballeroso, guapo, seguro de sí y guapo granjero Gabriel Oak, (Matthias Schoenaerts), hereda una enorme granja. Cuando Gabriel cae en desgracia, es contratado por ella como pastor.
LEJOS DEL MUNDANAL RUIDOLa atracción entre ellos es indudable, pero Bathsheba continúa queriendo no atarse a ningún hombre hasta que conoce al despechado sargento Frank Troy (Tom Sturridge), que la encandila hasta tal punto que decide casarse con él sin conocer sus verdaderas intenciones: arrebatarle todo su dinero. Gabriel permanece a su lado desde su postura de granjero fiel y distante, ocultando su amor por ella y enfrentando su mirada aguamarina con la de otros pretendientes que la rondan.
La película transcurría y mi imaginación también: obviamente Bathsheba y Gabriel debían acabar juntos, pero en un momento dado, la historia se embrolló hasta tal punto que me hizo dudar de cómo llegaríamos al final esperado.
El desenlace estaba claro, pero la forma en que sucedió me hizo saltar las lágrimas bien entrada la madrugada ¡Qué preciosidad!
LEJOS DEL MUNDANAL RUIDO
Esta película me hizo recordar las historias de mi querida Jane y al día siguiente tuve que ir como una posesa a comprarme el libro de Thomas Hardy.

Volver a la Portada de Logo Paperblog