El músico editó su segundo álbum en el año 91 que fue un éxito másivo en todo el mundo.
Independientemente de el éxito, que ya sabeis que a mí me da igual, hay que reconocer que es de esos discos que valen perfectamente para dejar claro que comercialidad y calidad no están reñidas.
Y también hay que reconocer que el músico supo combinar el Soul, el Rock, el Funk y la Psicodelia de forma magistral.
Cogiendo de Lennon, de Led Zépelin, de los clásicos del Soul y de todo un poquito de los sesenta y setenta, con este disco parece que hubieses retrocedido viente años y sin embargo tenían una frescura estupenda.
Con Slash fabricó el contundente y arrollador Always On The Run. Un temazo directo con unas dosis Hard y Funk que tiran de espaldas.
La Psicodélica Fields Of Joy (en sus dos versiones) son francamente deliciosas.
La Soulera y con sonidos Philalephia It Ain't Over 'Til It's Over que fue un éxitazo es una pequeña joyita.
Stop Draggin' Around es otro Rock con toque retro fenomenal.
Y el disco continua con delicia tras delicia como la balada Stand By My Woman o la impresionante
All I Ever Wanted que tiene un sonido especial.
Tal vez haya algún leve bajoncillo en un par de temas, pero nada grave que quite la calidad que tiene el disco.
Lenny es el típico músico que no inventa nada pero sí que supo en este disco aglutinar muy buenas enseñanzas de sus ídolos.