Seguimos con recetas de otoño. A pesar de que estamos casi en noviembre y, al menos por Asturias, sigue haciendo muy buen tiempo, yo ya tengo ganas de platos de cuchara. Además es buena temporada para las setas y son una de mis debilidades. Así que aquí va la receta de setas y cuchara: lentejas con níscalos.
Ingredientes:
- 250 gr. de Níscalos (puede ser otra seta que tengáis o alguna que os guste más)
- 200 gr. de lentejas
- 1/2 cebolla grande (o una pequeña)
- Pimiento rojo (al gusto)
- 1 patata
- Vino blanco
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- 1 cucharadita de maicena (opcional)
- 1 cucharadita de salsa de tomate (opcional)
Preparación
Para que queden una lentejas bien ricas, lo primero que tenemos que hacer es un buen sofrito. Picamos la cebolla (yo como sabéis los que me leéis a menudo, bien pequeñita) y ponemos a pochar en aceite de oliva con un poco de sal y un poco de pimienta a fuego no muy fuerte. Yo lo hice en la propia olla en la que cociné luego las lentejas, pero aseguraos de que la olla no pegue, si no, es mejor hacerlo en una sartén.
Cuando ya empiece a estar blandita añadimos los níscalos bien lavados y cortados. Añadimos también un poco de pimiento (yo también lo corté en tiras). Dejamos que el sofrito se haga unos 10-15 minutos a fuego suave.
Añadimos ahora las lentejas, la patata, una cucharadita de salsa de tomate y un chorrito de vino blanco y lo cubrimos todo con agua (eché aproximadamente un litro, pero luego fue añadiendo agua según lo pedía). Dejé cocer aproximadamente una hora, hasta que la lenteja estuvo blanda, pero sin llegar a deshacerse.
A mí me gusta que el caldo quede más bien espeso, así que durante la cocción añadí una cucharadita de maicena. Tened en cuenta que tampoco es aconsejable que quede demasiado espeso, sobre todo si calculáis que os sobre para el día siguiente, pues espesa bastante (aunque la verdad es que para mí al día siguiente es cuando más ricas están!).
Bueno, ya sólo queda servir y disfrutarlas ¡Que aproveche!