Lento proceso.
José Luis Cancho
Escapar de la vorágine de novedades de grandes sellos editoriales y, por lo tanto, de literatura y obras más o menos comerciales resulta casi imposible hoy en día. Por comercial no quiere decir siempre anodino, pero en ocasiones sí repetitivo. Conviene tomar aire de vez en cuando y dejarse caer en manos de una editorial pequeña, con un escritor desconocido por el gran público pero con veteranía y solidez. Por ejemplo, la editorial puede ser Papeles Mínimos, y el autor José Luis Cancho. Lento preceso la novela. Novela corta y eficiente. Sobre la búsqueda de un yo perdido. Sobre un escritor con la musa perdida. Sobre el 'lento proceso' de escribir.
José Luis Cancho (Valladolid, 1952) poeta y novelista, reside en San Sebastián donde ejerció como profesor hasta que decidió dedicarse por completo a la literatura. Hasta el momento ha publicado cuatro novelas: El viajero junto al mar (1999), Grietas (2001) e Indicios (2004). En 2013 vió la luz la primera edición de la que aquí nos ocupa. Una novela corta a medio camino entre el diario de un escritor y la ficción. O ambas cosas. Asistimos a una conexión natural entre pasado y presente de un escritor en horas bajas de inspiración decidido a escribir, de una vez por todas, una gran novela. Se recluye en un solitario hotel de la costa malagueña para tratar de encontrar allí las musas que le lleven a cumplir su objetivo.
Lento proceso es una novela meramente descriptiva. Clásica en ese aspecto, pues pocas son las novelas escritas hoy en día que se recreen en la descripción literaria. Descripción en la medida justa. Ágil. Sin ralentizar el relato. En estructura, dividida en tres bloques, situados en el mismo espacio temporal, pero diferenciados por la persona gramatical empleada. Las tres primeras del singular -yo, tú, él- pero en un orden inverso. Tratando de no ser invasor para con el lector y cercar el círculo íntimo poco a poco. Marca una distancia cordial, prudente en el primer bloque con la tercera persona, para hablar de tú a tú en el segundo bloque y llegar al círculo más íntimo en el último bloque utilizando la primera persona.
Es una novela en la que se reconocerán aquellos que han coqueteado con la escritura, con la página en blanco... Y, sin duda, apetecible para el lector que busque el placer de la literatura.
<<En el silencio de su habitación el mundo se precipitaba sobre él a una velocidad desconcertante, como si de repente todo convergiera y le ocurriera al mismo tiempo. En estas condiciones, la memoria era lo único que lo mantenía vivo y alerta.>>LENTO PROCESOJosé Luis CanchoPapeles mínimos, 2014 (2ª Ed.)116 Págs.