En el año 66 después de Cristo, Nerón envía a Egipto al tribuno Claudio Emiliano con una doble misión: guiar una embajada romana hasta el reino de Meroe y proseguir luego al sur en busca de las legendarias fuentes del Nilo. Esta increíble expedición, que sólo pudo repetirse en el siglo XIX, y que registran autores como Séneca y Plinio el Viejo, ha pasado extrañamente inadvertida a lo largo de la historia.
A través de estas páginas, nos adentramos en un territorio tan exótico corno temible, donde los peligros de la naturaleza y de las poblaciones salvajes, los complots internos, las batallas sorpresivas y las emboscadas militares y amorosas aguardan a cada paso. Claudio Emiliano y el prefecto Tito compiten por el mando de la expedición, y también por el amor de Senseneb, sacerdotisa de Isis.
Pero los designios e intereses de esta seductora embajadora de los nubios son tan engañosos como los de Paulo, espía de Nerón, los de Basílides, bibliotecario de Alejandría, los de Merythot, extraño sacerdote egipcio, los del mercenario griego Demetrio, los del cronista Valerio Félix, o los del propio Agrícola, que relata los hechos. Todos tienen mucho que perder y mucho que ganar en esta larga travesía que puede costarles la propia vida.
Aquí