Existe ya mucha literatura en la red sobre la mal llamada Ley Sinde y su caída, pero quiero centrarme en algunas cuestiones que creo que se están diluyendo y que me parecen especialmente preocupantes.
La primera es esa manía que le ha entrado al gobierno de legislar de forma chapucera cualquier cuestión, metiendo la reforma de leyes (u otras nuevas) aprovechando la ley que se está tramitando en ese momento y que en muchas ocasiones ni siquiera tiene nada que ver. No es sólo que la Disposición Final Segunda, con su contenido, hubiera de haberse tenido que tramitar como reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, es que hay muchísimos ejemplos de meter leyes a calzador. Es simplemente una chapuza.
Pero además, alguien debería dar explicaciones sobre la inclusión en la Ley de Economía Sostenible. Hubo mucha gente que avisó que meter esa disposición suponía minusvalorar políticamente la LES porque iba a ser tapado el debate. A lo mejor es que interesaba esto último. Pero de ahí a convertir la LES en Ley Sinde hasta para los medios de comunicación es de nota. La supuesta ley más importante de la legislatura, (a efectos prácticos esto es mentira) es nombrada erróneamente y si hacemos una encuesta de su contenido veríamos que ha pasado sin pena ni gloria.
Ese alguien no es otro que Teresa de la Vega y hay contradicciones sobre si Sinde quería o no incluirla en la LES. En cualquier caso, aceptó… Y ahí está el resultado. Teresa ya no está en el Gobierno. Otros todavía si.
La segunda cuestión que no se debe dejar pasar porque es gravísimo, no es otra cosa que la sumisión de varios ministros y funcionarios públicos a los intereses de una potencia extranjera. Los cables de Wikileaks que hablan de esta cuestión dejan a la Ministra de Cultura y al Ministro de Industria absolutamente inhabilitados para ejercer ni un minuto más de ministros. ¿Como se puede delegar la función de negociación y/o presión a otros grupos políticos en el embajador de los EEUU que es además coautor de la disposición?. ¿No se dan cuenta de que dejan la función gubernamental a la altura del betún?.
¿Tan bajo hemos caído ya?
Post relacionados: