Ayer escribía sobre Gran Bretaña, pero qué pasa en el País Vasco?, lugar en el que me encuetro ahora. Resulta que el
Parlamento Vasco acaba de dar luz verde a la tramitación de la
Proposición de Ley relativa a asegurar los derechos y la dignidad de las
personas al final de la vida. El texto recoge las mismas prácticas eutanásicas que incluyen leyes similares en Andalucía y Aragón. A título de ejemplo:
El médico, sin consultar a nadie, podrá incapacitar de hecho al paciente retirándole, por ejemplo, la alimentación.
Los
médicos que no quieran aplicar prácticas eutanásicas (por ejemplo, una
sedación desproporcionada o claramente contraindicada) cometerán
infracción muy grave.
Para mí, que son dos errores graves. La alimentación e hidratación deben considerarse siempre cuidados ordinarios, que deben administrarse al paciente, cualquiera que sea su condición. Por otra parte, el médico es quien tiene que considerar si corresponde aplicar una sedación paliativa o no. Si el médico estima que no es buena praxis médica una sedación terminal, no tiene ninguna obligación de seguir el criterio que le digan los familiares, por muy estresados o apenados que estén.