Revista Cultura y Ocio

Leyenda de Toledo, Alfonso VI y el Palacio de Galiana

Por @asturiasvalenci Marian Ramos @asturiasvalenci
Cuenta la leyenda que por el camino que había al otro lado del castillo de San Servando se accedía a una construcción árabe llamada Palacio de Galiana que acogió al rey Alfonso VI. 
Leyenda de Toledo, Alfonso VI y el Palacio de Galiana
Este edificio musulmán fue ordenado construir durante la taifa de Toledo por su rey Al-Mamun con toda clase de lujos y detalles arabescos.En su interior existía una frondosa vegetación refrescada por numerosas fuentes alicatadas con azulejos vidriados, islas,  jardines con flores y pabellones.Leyenda de Toledo, Alfonso VI y el Palacio de GalianaSi había una estancia que apasionaba a todo el que era invitado al palacio, esa era el Salón de la Noria. Un pabellón que estaba rematado por una cúpula de cristal por donde caía una fina cortina de agua traslúcida que se recogía en una alberca que rodeaba a la sala.Al rey musulmán le encantaba encender por la noche numerosas velas que colocaba a lo largo de todo el salón para que su luz crease un baile mágico al mezclarse con el movimiento del agua.Cuentan que por aquellos jardines paseó aquel rey que, siendo derrotado en la batalla Golpejera y encarcelado en Sahagún, buscó protección en la taifa de Toledo. Un invitado real para aquel Palacio de Galiana, Alfonso VI.El rey Al-Mamún ofreció protección al rey y sus tropas a cambio de fidelidad, respeto al pueblo musulmán y ayuda militar en el caso de algún conflicto interior.Durante su estancia en el palacio Alfonso VI llevó una vida tranquila. Participaba en numerosas cacerías por los montes de Toledo y acudía a las reuniones de los hombres más sabios de la corte toledana.Leyenda de Toledo, Alfonso VI y el Palacio de GalianaUn día quiso mostrar su agradecimiento al rey musulmán invitándole a una gran fiesta junto a sus consejeros más fieles.Después de una comida copiosa se retiraron a hablar relajadamente. Pero Alfonso VI enseguida sembró la duda y la desazón cuando desvió su conversación hacia el tema de la Reconquista cristiana y el problema de los reinos de taifas.El rey musulmán abandonó la estancia para pasear por los jardines del Palacio de Galiana.Allí escogió un rincón a la sombra, tapizado de verde hierba y acompañado por una pequeña fuente por donde brotaba agua muy fresca.En un banco chapado de azulejos se sentó a pensar.Los hombres de Al-Mamun un tanto preocupados por la tardanza de su rey también abandonaron el salón dejando solo a Alfonso VI.Cuando vieron al monarca descansar el aquel rincón tan acogedor no pudieron resistir la tentación y todos acudieron alrededor de su señor.El monarca, en un tono muy bajo, comenzó a contarles lo que tanto le preocupaba. Toledo no resultaba ser una ciudad tan inexpugnable como todos decían. Tenía algunos puntos débiles que si el enemigo descubría podían encontrarse con una inminente invasión cristiana. Leyenda de Toledo, Alfonso VI y el Palacio de GalianaAlgunos de los consejeros mostraron su disconformidad al rey: Toledo era casi imposible invadir gracias a la fortaleza de su recinto amurallado y el gran foso natural que formaba el río TajoSin embargo, otros sabían que Al-Mamun tenía razón: Toledo podía caer en manos cristianas si era asediada durante algún tiempo.Leyenda de Toledo, Alfonso VI y el Palacio de GalianaLa ciudad se abastecía de los campos y pastos que había más allá de sus murallas…Cuando el rey Alfonso VI se quedó solo en el salón pensó que este abandono había sido premeditado. Así que, al no poder contener su malestar y rabia, salió al jardín por una de las puertas laterales para evitar ser visto.Pudo comprobar que los consejeros se hallaban sentados a la sombra alrededor de su monarca y que formaban un círculo  cerrado. Apenas podía escucharse un murmullo a veces subido de tono.Alfonso VI se acercó con mucho sigilo al grupo escondiéndose entre los arbustos. Cuando estuvo lo demasiado cerca para escuchar lo que decían, se tumbó y quedó inmóvil.Los sabios seguían debatiendo sin sentir la presencia del rey cristiano. -Sin duda, la parte más débil de la muralla no es la que está flanqueada por el río si no la que está orientada al este. Allí donde también se hallan los cultivos y las granjas- comentó Al Mamun.-Es decir, que nuestra ciudad solamente puede ser invadida a través de un asedio durante cierto tiempo- dijo uno de los consejeros. Leyenda de Toledo, Alfonso VI y el Palacio de GalianaAquellos que no habían estado de acuerdo al principio con su rey terminaron por darle la razón.-Esperemos que nadie conozca el punto débil de Toledo- sentenció el rey dando por terminada esta conversación tan incómoda.Pero cuando se disponían a regresar al salón descubrieron a Alfonso VI muy cerca de ellos. Estaba tumbado tras unos arbustos y roncando profundamente. O eso era lo que daba a entender…Todos se dieron cuenta de la gravedad de este hecho. Si el rey cristiano les había escuchado podía ser la perdición de la taifa de Toledo.Al-Mamun mandó que trajeran rápidamente un hierro al rojo vivo.Si el rey cristiano estaba haciéndose el dormido cuando viera que se le acercaba un hierro candente a su mano, instintivamente la retiraría. Si de verdad estaba dormido…el dolor sería insoportable y la herida le quedaría marcada para toda su vida.El hierro fue acercándose lentamente a su mano derecha hasta que rozó su piel. El grito de dolor de Alfonso VI fue tan intenso que se pudo escuchar hasta en los alrededores del Palacio de Galiana.Al-Mamun pudo respirar aliviado porque sabía que no había escuchado nada de lo hablado…Leyenda de Toledo, Alfonso VI y el Palacio de GalianaAños después, un 25 de mayo de 1.085, y tras un terrible asedio de las tropas cristianas, Alfonso VI entraba en la ciudad toledana después de la rendición pacífica del rey Al- Qádir…Cuenta la leyenda que desde aquel entonces a Alfonso VI, el de la mano horadada...votar

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