Revista Deportes

Leyendo el Juego: Jueguen por abajo

Publicado el 10 julio 2012 por Marianofusco

Jugar por abajo. Tan sencillo decirlo como difícil lograrlo. Son muchos los que se llenan la boca hablando de estilo y de formas, pero a la hora de los papeles buscan ir por el camino más corto, el pelotazo salvador, el qué antes que el cómo, el fin antes que los medios. No estamos hablando únicamente de fútbol, donde a excepción del Barcelona y algunos otros imitadores cada vez son menos los que saben tratar a la caprichosa.

Leyendo el Juego: Jueguen por abajo

El concepto de no levantar la pelota del suelo también se aplica a otras áreas, como por ejemplo la literatura. Por suerte todavía quedan algunos exponentes de esa filosofía de vida. Jueguen por abajo, eso es lo que pide el periodista Gustavo Yarroch en su libro de cuentos así llamado, editado en el año 2006 por Ediciones Al Arco.

 Esa idea, ese estilo, se refleja a lo largo de los once relatos que componen la publicación, que cuenta con prólogo y contratapa de sus colegas Walter Vargas y Alejandro Caravario. La ópera prima del pergaminense lleva al lector a identificarse plenamente con los personajes, a relajarse y disfrutar del paseo, sin importar demasiado a dónde lleva. Posesión de pelota, lirismo, caño, taquito y sombrero, todo en forma de palabras…

Leyendo el Juego: Jueguen por abajo

Xavi Hernández, fiel exponente del jugar por abajo

El mejor ejemplo es el cuento que da nombre a la obra. En él se cuenta la historia de un director técnico obsesionado con la idea de jugar a ras del suelo, a punto tal que hace entrenar a su equipo en una isla rodeada de cocodrilos hambrientos para evitar que sus hombres tiren pelotazos, ya que de esa manera aumentaría el riesgo de mandar los balones al agua. Por abajo, siempre por abajo, y para definir darle un pase a la red, como pregona Menotti. ¿Cómo termina la historia? No lo vamos a contar acá, pero el final es ciertamente inesperado…

 Otra de las historias es acerca de un hombre que va a la cancha a ver a su equipo y se queda dormido. Pero no. No la vamos a contar acá. Primero, porque Yarroch la cuenta mejor en el libro. Segundo, porque eso sería el camino fácil, sería el pelotazo al 9 grandote. Capaz la para de pecho, se da media vuelta y hace el gol, pero no disfrutaríamos lo mismo. Mejor enriquecernos con la lectura. Mejor salir por los laterales, que la bocha pase por el 5, un par de triangulaciones, la diagonal del puntero, la puñalada del enganche y ahí sí la conquista. Eso, así, muy bien, muchachos… Jueguen por abajo…


Volver a la Portada de Logo Paperblog