Leyendo el Juego: Un Hombre Justo

Al pronunciar su nombre, la mente se remonta inmediatamente a Alemania, más precisamente a la noche del 9 de julio de 2006. Allí fue cuando los ojos del mundo se posaron sobre su persona, allí fue cuando se convirtió en el objeto de todos los flashes, allí fue cuando pasó a la historia, no sólo por ser el primer árbitro argentino en dirigir una final del mundo, sino por la recordada expulsión a Zinedine Zidane, en el último partido del fantástico enganche como futbolista profesional.

Sin embargo, muchas cosas han pasado en la vida de Horacio Elizondo antes y después de ese suceso, y eso es lo que se propuso contar el periodista Marcelo Maller en el libro Un Hombre Justo, editado en el año 2010. Desde su infancia y la sucesión de eventos que lo llevaron a convertirse en árbitro, hasta su consagración como referí internacional y ejemplo a seguir en todo el mundo.

 Una de las cosas que hace sumamente interesante al texto es que parte del mismo está redactado en primera persona por el propio Elizondo, dándole un toque más personalista al relato. Sus anhelos antes de debutar, sus frustaciones por quedar afuera del Mundial 2002, todo lo recibe el lector de la boca del protagonista. Además, resulta sencillamente imperdible la reconstrucción de los diálogos que el nacido en Quilmes mantuvo con sus colaboradores, segundos después del famoso cabezazo sufrido por Materazzi, una de las incidencias más recordadas de la historia de los Mundiales.

 También hay espacio para que el excolegiado rememore anécdotas acerca de cómo a lo largo de su extensa carrera debió lidiar con la violencia (física y verbal, dentro y fuera de la cancha), los intentos de soborno, el abuso de poder de ciertos dirigentes, y cómo enfrentó todas esas vicisitudes.

 El libro cierra contando la experiencia post retiro del hombre de negro. Su paso por la política, su frustrado intento de reestructurar el arbitraje argentino y sus labores en la FIFA forman parte del anecdotario. Como yapa, se incluyen algunos poemas escritos por Elizondo, quien en más de una ocasión manifestó su pasión por la escritura.

 En definitiva, una buena oportunidad para conocer en profundidad a uno de los hombres más respetados en una de las profesiones más bastardeadas del país. Se lo valora profesionalmente y como persona desde diversos sectores de la sociedad. No es poca cosa…