Todos sabemos que la tecnología avanza extremadamente rápido hoy en día (a veces, diriía que demasiado rápido) y que a medida que pase el tiempo, esta velocidad se incrementará más aún. Hoy traigo un nuevo futuro que nos prometen desde los laboratorios: el Li-Fi.
Así como hace relativamente poco (allá por el 2000, que creedme, es muy poco) se revolucionó el Wi-Fi, una conexión inalámbrica para conectarse a la red, ahora se pretende desarrollar el Li-Fi, que funciona por medio de la luz. Y no, no habéis leído mal el título; este tipo de conexión dará velocidades de descarga de vértigo (permitiendo por ejemplo descargar una película de alta definición en treinta segundos).
El sistema en cuestión funciona a través de luz (de ahí el nombre, Light-Fidelity). Se usan bombillas LED, que parpadean a una velocidad invisible al ojo humano. Estos parpadeos, son recibidos por un receptor que transforma el código del parpadeo en información. Aunque el sistema tenga que estar constantemente funcionando, la intensidad de la luz podría bajarse a un nivel imperceptible, pero aún así funcional.
Una de las grandes ventajas de este nuevo sistema es su principal diferencia con el Wi-Fi. Ambos tipos de conexión utilizan un espectro electromagnético (simplemente, ondas electromagnéticas). Hay ciertas áreas en las que el uso de dichas ondas electromagnéticas podrían causar daños o podrían resultar un peligro (como por ejemplo, un avión), causando una interferencia. El Wi-Fi funciona a través de ondas de radio y el Li-Fi funciona por medio de la luz, por lo que no habría ningún problema o interferencia. Podríamos tener conexión a Internet en muchísimos más lugares, antes inaccesibles.
Como colofón final, se espera que el Li-Fi sea 10 veces más barato y mucho más limpio que el Wi-Fi (al fin y al cabo, funciona por luz, que es algo que nos rodea cada día). Además, puede ser conectado a cualquier luz LED convencional.
El primer prototipo de esta tecnología es el Li-1st, el cual os enseño aquí: