A veces necesitamos liberarnos de nosotros mismos para dejar atrás los temores y una buena forma de hacerlo es observándonos.
Para ello tienes que intentar imaginarte tan lejos que seas un solo viento con las alas de tu libertad. Escribe el diario de tu vida, dejando todo el peso de pasado y sueños destrozados con el que cargas tu existir y contempla las cosas como son.No es tan difícil de hacer como puede parecer.Para que te sea más fácil te sugiero que realices este ejercicio:Háblate sobre ti, sitúate en este momento, escribe sobre la experiencia de ese ser precioso que eres.Usa la percepción del tiempo a tu favor, entiende que el tiempo es una ilusión de calendarios y relojes, mezcla y amasa todos los tiempos que conozcas en un sin fin de posibilidades y tendrás la intensidad y la eternidad.Ahora mira tu presente desde el futuro y descríbete en pasado:Recuerdo que vivía experiencias intensas, llenas de desafíos, a veces estaba confundido, a veces tan sereno como un lago, unas veces me importaba tanto lo que otras veces ni siquiera tenía sentido, crecía como una ola que luego caía, inevitablemente sobre la arena, pero volvía a subir, con el ritmo de un mar de pasados ... A veces simplemente me dejaba ser Dios, a veces simplemente me dejaba salir sin negaciones, sin miedos y tantas otras era feliz y no me preguntaba qué faltaba, qué creía, qué era lo que me sucedía, sólo se que volaba y que yo lo permitía…Ahora que te contemplas y observas desde tan lejos ¿No quisieras abrazar a ese tú que ves? y decirle en susurros: No temas, estás explorando la maravillosa existencia del ser humano a través del pálpito y el aliento que te da vida (el ahora). ¿Mira si no es glorioso tener esta oportunidad de ser humano? No temas, sólo hay experiencias y oportunidades para demostrarte que estás vivo y qué eres, aprovéchate a ti mismo lo mas que puedas...Miles de años en el futuro, en donde estoy ahora contemplándome, mi vida no tiene otro sentido que el de vivirla sin miedos, dejándome Ser, y ahora que soy realmente el sabio de una vida de hombre, puedo decirme: permítete vivir como lo hago yo!