Debo decir que soy de las pocas personas que quedan que se comprar un CD por el simple hecho de que se sienten más unidas a una cajita que lleva un disco en su interior que a un archivo que está dentro de un ordenador. Se les coge más cariño, puedes tocarlo, verlo, notarlo -el que también lo nota es tu bolsillo-, saber que está ahí, que con un archivo con extensión .mp3 (u otras) solo te lo garantiza un icono que, al hacerle click, empieza a sonar. Y bien lo afirma Pablo Gil diciendo que "con el MP3 no hay nada que manosear, no hay vínculo afectivo", en un artículo titulado "El clic prodigioso" donde se habla de la evolución de la industria de la música y, para ser más concretos, en el número 278 de la revista Rockdelux.Pero bueno, no estoy aquí para ponerme a teorizar sobre la música y su evolución de producto a servicio, eso ya lo hice en su día en un trabajo de la universidad. Estoy aquí para hablar de mi última adquisición a nivel musical, vamos, el último CD que me he comprado.
Aprovechando mi viaje a Roma y que soy fan de dos artistas italianos, Il Volo y Marco Mengoni (ambos salieron en Eurovision, año 2015 y 2013 respectivamente), compré Le Cose Che Non Ho, el último disco de uno de mis artistas favoritos ya mencionados anteriormente: Marco Mengoni.La crítica de este CD lo podría resumir en una frase: no ha parado de sonar desde que volví de viaje. Y es que me tiene enganchada. De repente me descubro a mí misma cantando en un italiano bastante deplorable sus letras, con una gran pasión. Este artista me cautivó con l'Essenziale, canción con la que representó a Italia en Eurovisión en 2013, me apasionó con Guerriero, el primer single de su disco Parole in Circolo, y ahora me ha acabado de enamorar con Ad Occhi Chiusi, que por el momento no es single, pero es mi canción favorita del nuevo CD. Para que os podáis deleitar como yo con su música, os dejo el disco entero aquí abajo en el reproductor. ¡Espero que os guste!
¿Qué os ha parecido? ¿Le conocíais? ¡Dejármelo en los comentarios!