¡Hola amig@s! ¿Cómo va Septiembre? supongo que cargado de planes, organización de la vuelta de las vacaciones…y un sinfín de inquietudes por las que, pasar, pensar y reflexionar. ¿Sabéis? hace poquito he tenido la grata sorpresa, de hablar con una persona de muy lejos, la que, me hablaba de lo mucho que le apasiona poder ser libre, y que internet le de esa magnífica oportunidad de romper barreras y distancias. ¿Os suena? a muchos seguro que sí….otros aún os encontráis en una etapa de confusión e indecisión, no os ubicáis o quizás no habéis encontrado vuestro lugar.
Por ello hoy he querido hablar de algo que si bien mencioné en alguna ocasión, no sólo en el blog sino con muchos de vosotros vía skype, o de forma presencial…Así como en algún evento que nos hemos podido reencontrar. Y es la Libertad…¡Menuda palabra! ¿Verdad? suena costoso asimilarla a la vez que la pronunciamos y hacemos uso de ella en nuestro amplio vocabulario. Pero lo cierto es que es no sólo una palabra, así sin más es un hecho indudable que quien la desea con fuerza, la capta y hace de ella, su estilo de vida.
Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o…
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Vale sí, Omayra…pero ¿qué hacer? yo de verdad que lo deseo pero no sé qué necesito para conseguir la tan ansiada libertad… ¿Te encuentras en esta situación?
Tranquilidad…vamos a hablar de las dos distintas formas en que vemos la libertad con mayor frecuencia y, cómo poder disfrutarla…
Libertad de ”tiempo”:
Parece poco probable que ahora si te encuentras en una situación en la que tu trabajo o negocio te absorbe lo suficiente como para no tener ”vida”, veas la libertad como alcanzable, sino que todo lo contrario. Pero ¡OJO! no te equivoques…procura abrir tu mente hoy, para mañana agradecerlo. Y mucho.
Son cientos las personas que dicen ¡¡No tengo tiempo!!, ¡¡No tengo vida!! o ”vivo encadenado a mi situación”. Pues nada más lejos de la realidad…me temo decir que el problema no está ni en tu trabajo, ni en tu situación actual. Está en como piensas y actúas ante tus pensamientos.
Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?
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Controla bien tu forma de pensar, y alimentarás esos pensamientos en positivos. No permitas inundaciones de malos pensamientos bajo ningún concepto y sobre todo… Actúa según tus pensamientos. ¿Qué quieres? ¿Por qué lo quieres? ¿Lo haces? No… pues así dudo mucho que lo consigas. ¡Toma acción! y todo cambiará satisfactoriamente. Todo está en la mente.
Todo es posible, en la medida que TÚ lo creas posible…
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Libertad ”Financiera”:
Cuando hablamos de dinero, lo más fácil es que nos sintamos incómodos. Pues, otras de las más situaciones conocidas es ”no me pagan según mis esfuerzos”, ”estoy agotado y no piensan lo mucho que doy por ellos” o ”no puedo asistir a los acontecimientos más importantes de mis hijos y, para qué?”…
Hay muchas oportunidades que dejamos pasar sólo por indecisión, por dudas o ”miedo”… ¡Error! adoptar una información y hacerla tuya, es tu deber… Abrazar las oportunidades, fracasar y caer, también. Con lo que madurarás en el tiempo y comprenderás que TODO tiene solución. No lo olvides.
Conclusión:
Cuando hables de libertad, hazlo con entusiasmo, confianza, abrázala. No actúes con miedo. Recuerda la Zona de Confort y lo maliciosa que es… Nunca caigas y te quedes ahí, levántate. Y sobre todo… NUNCA dejes que NADIE robe tus SUEÑOS o dude de tu CAPACIDAD. ¡Eres inmenso! Y eso, nadie lo puede discutir.
Recomendación: lee el artículo que te ayuda a identificar si estás en la Zona de Confort
Un abrazo,
Omayra Montes.
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