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Libro «Los sauces» de Algernon Blackwood en Fantasy Mundo

Publicado el 27 abril 2017 por Hermidaeditores
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Los sauces, de Algernon Blackwood: pequeño relato con mucha atmósfera


Natalia Calvo   27/04/2017Comenta con tu Facebook

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  «Los sauces» se publicó en 1907 dentro de la colección de relatos «The Listener and Other Stories».

Portada de Los sauces, de Algernon BlackwoodAlgernon Blackwood fue un autor inglés, nacido en 1869 en Greenwich, especializado en el misterio y los relatos de terror. Además de escritor, fue narrador de radio, escritor de ensayos y uno de los autores más apreciados por H. P. Lovecraft, quien realiza un interesante prólogo en esta edición de “Los sauces” publicada por Hermida. Sus dos creaciones más importantes son esta y “El wendigo”, que todavía hoy en día causan inquietud y aterrorizan a los lectores. Publicó en vida al menos 14 novelas como “La casa vacía”, “El valle perdido” o “John Silence, investigador de lo oculto” (en castellano publicadas por Siruela y Valdemar) o “Jimbo”, “The Centaur”, “A Prisoner in Fairyland”, “The Wave” o “The Promise of Air”, entre otras, aún no editadas en castellano. Murió en 1951 en Bishopsteighton, con 82 años y una extensa obra literaria a sus espaldas.
“Los sauces” nos cuenta la historia de dos exploradores que recorren en canoa el río Danubio. Al poco de empezar su viaje, recalan para hacer noche en una isla en medio del mismo, rodeada de sauces, un lugar paradisíaco y tranquilo donde pretenden descansar para continuar con su jornada. Sin embargo, todo se tuerce, ya que los vientos, el ulular de los sauces y la paranoia pronto hacen mella en los exploradores, que comienzan a atribuir todo lo que ven a fenómenos paranormales que van cogiendo fuerza y minando la capacidad crítica y analítica de los dos amigos a pesar de estar curtidos en mil batallas anteriores juntos.
“Los sauces” es un relato potente. La gran capacidad de Blackwood para crear una atmósfera de misterio que envuelve incluso al lector queda patente en cada una de las descripciones que el autor lleva a cabo de los pasos que van dando el Sueco y el protagonista de la obra. Los sauces, plantas amables y extremadamente decorativas, muestran su lado más intrigante gracias a una combinación de fenómenos que Blackwood explica con todo lujo de detalles y que van asfixiando al lector mientras atenazan las gargantas y el sentido de los dos exploradores.
Aunque Lovecraft se muestra duro en el prólogo con la obra, lo cierto es que la gran capacidad de Blackwood para incluir al lector en la atmósfera es patente desde la primera página del relato.
Algernon BlackwoodAl leer, se acompaña perfectamente a los protagonistas, incluso parece que fuésemos capaces de ayudar con los vientos de la tienda de campaña o escuchar los sonidos del viento rozando el nylon en la negrura de la noche danubiana. Esa sinestesia abre la imaginación e incluso pone los pelos de punta dependiendo del lugar, la hora y el ambiente donde se esté disfrutando de este relato de apenas 95 páginas. Personalmente la lectura de “Los sauces” me recordó a lo mal que lo pasé con “El color surgido del espacio”, éste de H. P. Lovecraft, su atmósfera implacable e irritante que no preludia nada bueno.
En 1927, Lovecraft dijo de “Los sauces” que era su historia favorita y ahora, gracias a la recuperación del relato por Hermida, podemos meternos en la mente de dos de los grandes escritores de horror sobrenatural de la historia. 
Léanlo. Disfrútenlo. Coméntenlo y préstenlo. Nunca volverán a mirar un sauce llorón de la misma manera. Palabra.
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