Revista Cultura y Ocio

LIBRO VS ADAPTACIÓN: ¿Hay que comparar respecto al libro?

Publicado el 04 octubre 2015 por Begoña Bravo @AngryBego
Hola.
Este debate es una idea que vaga en las profundidades de mi cerebro revoltoso, pero más bien como una especie de nebulosa que no tiene forma ninguna. Sin embargo, el otro día recibí un comentario que hizo que aquella nebulosa se solidificase y fuera tomando forma y hoy traigo un debate que espero al menos que opinéis con total libertad. La cuestión es...
¿Deben las adaptaciones literarias al cine o a la televisión compararse con los libros?
Todo el mundo ve películas y muchísimas de ellas son adaptaciones de libros llevadas a la pantalla. La hay más o menos que han seguido el libro al pie de la letra, otros añaden detalles de su cosecha y otros directamente desvirtúan el libro, compartiendo sólo el título con el libro y el nombre de algunos personajes. Estas dos últimas a veces indica que son "inspiraciones en el libro" o "adaptaciones libres". 
En las películas adaptadas a partir de un libro podemos encontrar la saga Harry Potter, por ejemplo, El Perfume sería una inspiración en el libro y una adaptación libre se puede encontrar en La letra escarlata, aunque algunas no aclaran si es una cosa o la otra.
Yo ante todo, soy lectora y no suelo ver muchas películas ni series, aunque este año he visto más películas (contando las revisiones) que suelo ver en un año normal, así que este propósito que me puse este año más o menos lo voy cumpliendo. Y, si hay una película que me interesa y resulta que hay libro, siempre que puedo, prefiero leer antes el libro y luego ver la película, aunque mi experiencia me recomienda que tal vez sea mejor hacerlo en sentido inverso, porque luego no hay nada de color. Otras veces, ni siquiera he llegado a leer el libro y he tirado a ver la película directamente.
¿A qué viene todo esto? Como muchos veréis, en este blog tengo la sección Libro vs Adaptación (que no es invención mía, sino que muchos blogs lo hacen), en la que suelo comparar un libro con su adaptación, señalando sus diferencias con respecto al libro, siempre de una forma personal y subjetiva. Hacer estas comparaciones vienen de serie en mi, de hecho, le he cogido el gusto haciéndolas y seguiré haciéndolas mientras haya algo que comparar. Aunque me enfade cuando veo la adaptación y vea la de cosas que llegan a inventarse, luego me desahogo donde pueda, en este caso, mi señor blog, que para eso me lo hice.
Ahora bien, yo sé que no todos coinciden con mi punto de vista, lo cual es lógico, ya que si todos pensaran lo mismo que yo, esto sería muy aburrido (por ejemplo, el Drácula de Francis Ford Coppola me parece una adaptación bastante fiel a la obra de Stoker y a otros, en cambio les parece un despropósito, lo cual yo respeto). Y, aunque no lo parezca, me gustan los comentarios constructivos y que me ayuden a mejorar este sitio (lo cual apenas, por no decir nunca, sucede). Pero cuando hay comentarios que intentan echar por debajo mi sistema, como si este fuera el incorrecto y se intenta poner el que a uno le parece correcto, me parece que la cosa se pone bastante fea.
Y esto ocurrió en la entrada del Top Harry Potter: de la peor a la mejor película, en la que es inevitable acabar comparando con los libros y yo y muchísimos de los Potterheads acabamos haciendo estos comentarios. La cuestión es que uno de los últimos comentarios me decía que no debía compararlos, ya que una cosa eran los libros y otra las películas (al menos la esencia del mismo, el cual podéis leer si visitáis el enlace). Debo decir que el comentario me pareció un tanto desacertado ya que me parece que cuestiona mi forma de calificar, como si ésta no fuera válida y la del que comenta sea la auténtica.
Puedo entender que no todo el mundo sea tan quisquilloso como yo con las comparaciones de libros y películas, pero, como he dicho, a mi me divierte hacerlo y, mientras tenga mis propios criterios, creo que los calificaré como yo crea que deba calificarlos, que para eso soy yo quien escribe en este blog. Si tuviera un colaborador o colaboradora que escribiese también, en sus entradas podría plantear el asunto como a él o a ella le parezca bien. Podeís estar de acuerdo o en desacuerdo, pero la que pone el punto final en las entradas soy yo y, sin embargo, como no soy una dictadora absoluta, invito a todo el mundo que comparta su propia opinión, que siempre y cuando haya respeto mutuo, será totalmente válida.
Y creo que si todos respetamos las opiniones, sean positivas, negativas, sean con el tono que sean (que eso depende solamente de quien lo escriba), el mundo sería un lugar chachipiruli y no habría tantas movidas ni cosas improcedentes. Siempre tendremos la necesidad de defender nuestros argumentos, pero hay que aprender a entender los ajenos y no tomarse las cosas como si fueran algo personal, cuando en muchos casos, no es así.
Y ahora bien. ¿qué opináis de comparar los libros con sus adaptaciones? ¿usáis algún sistema, como yo o tenéis uno propio? ¿preferís comentarios constructivos? ¿os han cuestionado alguna vez por calificar algo como a algunos no les ha gustado?. Podéis comentar y debatir libremente.

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